Hoy quiero
hablar de mí, de cómo concibo la vida y de cómo puedo aportar mi granito de
arena.
Como la mayoría
ya sabéis, me llamo Carol y tengo una
niña de tres años y medio, que es el origen de todo esto, el blog, mi
emprendimiento, mi formación, mi pasión por la maternidad y la crianza, y todo
el aprendizaje que he ido acumulando desde entonces.
No concibo la crianza si no es con amor,
respeto y humildad. Amor
sin pedir nada a cambio, sin chantajes emocionales. Respeto siempre, porque
nuestros hijos, como nosotros, se merecen el mayor de los respetos, por el
hecho de se personas y entre otras cosas porque dependen absolutamente de
nosotros y somos su modelo a seguir. Humildad porque nuestros hijos son quienes
saben perfectamente lo que necesitan en todos los sentidos, y son muchas las
cosas que aprendemos de ellos si no vamos con la idea de que sólo nosotros como
adultos tenemos la razón y lo sabemos todo ya de antemano.
De la misma manera tampoco concibo que a la mujer se la
trate, en ocasiones, como una niña durante el embarazo y/o el parto, sin
darle opciones, haciéndola creer que no saber parir, que lo más seguro es que
llegado un punto se quede sin leche o esta ya no alimente a su bebé, o que
necesite los consejos de algunos mal llamados expertos que saben mejor que ella
o su bebé lo que este necesita o cómo tiene que comportarse. Madre e hijo están preparados para parir y
para nacer, sus cuerpos están diseñados para ello, igual que están diseñados
para lactar.
Tampoco puedo
dejar de concebir una crianza y una
educación basados en el respeto de los ritmos del niño y en la aceptación del
niño tal y como es sin pretender cambiarle.
Por eso, después
de todo lo que he ido aprendiendo durante mi maternidad y la crianza de mi
hija, el conocimiento que he ido adquiriendo en cada una de mis formaciones y
lo que aprendo cada día de otras familias (el saber no son sólo datos, no hay
nada más enriquecedor que el conocer las diferentes experiencias de otras
familias), estoy más que segura de lo
que quiero hacer en la vida.
- Quiero que la mujer llegue a su parto confiando
en su cuerpo, informada, sabiendo que es un proceso natural, fisiológico y que
puede decidir por ella misma con la información en la mano.
- Quiero que madre e hijo puedan iniciar su
vínculo y su lactancia desde el momento del parto, sin que nadie tenga
derecho a separarles, a no ser por una necesidad vital, que no pasa por las
pruebas de rutina que se hacen al recién nacido o por un nacimiento prematuro
con un bebé estable.
- Quiero que las familias disfruten del
contacto entre ellos, especialmente durante los primeros años de vida del bebé,
porque el contacto físico por ser placentero es precisamente lo más estimulante
para el crecimiento y desarrollo del bebé.
- Quiero que las familias con alguna necesidad
especial, ya sea de los papás o de sus hijos, tengan los mismos derechos que cualquiera a tener un parto
respetado y una crianza placentera, disfrutando del contacto con sus pequeños.
- Quiero que las familias sean conscientes de
las necesidades de sus hijos, y de los ritmos y procesos biológicos normales
del desarrollo de sus pequeños, para que puedan estar tranquilos y
disfruten de su crianza.
- Quiero que las familias que por desgracia
sufran una pérdida gestacional o perinatal, sean tratadas con respeto, empatía,
reconociendo esa pérdida y ofreciéndoseles opciones para sobrellevar su duelo
de una manera más sana.
- En definitiva,
quiero que las mujeres se den cuenta de
que ellas saben, ellas pueden, y lleguen empoderadas a sus partos y sus maternidades.
Por todo esto, mi proyecto de vida es ofrecer información,
sostén y apoyo a aquellas mujeres,
madres o familias que lo necesiten. Por eso he querido formarme como
Asesora en Maternidad y Crianza. Porque creo en un mundo mejor, porque quiero un
mundo mejor, y deseo aportar mi granito de arena.
Si quieres
ponerte en contacto conmigo lo puedes hacer aquí.
Enhorabuena Carol eres una grandidima emprendedora! Un beso grande
ResponderEliminarMuchas gracias Elizabeth. Un abrazo
EliminarCarol, me quito el sombrero ante vos, enhorabuena por la valentía de seguir tu instinto y vivir la vida en base al amor y al respeto. Cambiando tu entorno cambias el mundo. Ole ole ole!
ResponderEliminarGracias por tus palabras, siempre se agradecen. Todos podemos hacer algo para un mundo mejor.
EliminarUn abrazo
Toda una declaración de intenciones. Ole!
ResponderEliminarMuchas gracias Juncal!
EliminarClaro que sí! Y me parece muy bien. Cambiando la crianza y la educación estoy segura que podemos hacer de este mundo un lugar un poquito o mucho mejor de lo que es...
ResponderEliminarYo también pienso así, y sobretodo desde que nació mi hija. Cada uno podemos aportar nuestro granito de arena y en ello estamos...
Un abrazo,
Todos podemos poner nuestro ganito de arena. Somo muchas mamás las que tras el nacimiento de nuestros hijos hemos cambiado nuestra concepción de la crianza, y es que convertirnos en padres es una gran responsabilidad.
EliminarUn abrazo