Tenía para hoy
otro post ya escrito sobre lactancia y vuelta al trabajo. Pero tras la charla
mantenida este fin de semana con unos amigos necesito escribir estas líneas.
Digamos que nuestra manera de criar a nuestros hijos, e incluso la idea que
tenemos sobre lo que es ser un niño, no tiene nada que ver. Este fin de semana
ha sido la primera vez que raíz de un tema han salido todas nuestras
diferencias y hemos tenido un debate tras el cual por un lado me he alegrado de
haber aportado mi visión y mi (creo) granito
de arena, pero no he podido evitar también quedarme con un halo de tristeza, por
ese concepto tan extendido e irreal que se tiene de los niños.
No era la
primera vez que nos daban a entender que, según el comportamiento de nuestra
hija, había que hacer siempre lo que ella quería. Todo porque tras aguantar
estoicamente sentada durante un buen rato en la mesa de una terraza se quería
levantar y llevar al papá por donde ella quería (al papá no le importaba lo más
mínimo darse un paseo con su hija). Entonces ante la frese “Los tiene bien
puestos” (refiriéndose a mi hija, una niña que en septiembre cumplirá tres
añitos) me salió un rotundo “¡Claro! Sabe muy bien lo que quiere” (y así quiero
que siga siendo).
La conversación
comenzó entonces con los motivos que teníamos para no llevarla al cole este año
(precisamente la semana pasada hablaba de este tema) y desencadenó en el famoso
cachete a tiempo. A pesar de ser una conversación de lo más tranquila noté que
el otro papá, una persona que por costumbre
suele decir lo que piensa, al cabo de un ratito de conversación se mantuvo
en silencio, lo cual (quizás me equivoque) me llevó a pensar que no le estaba
gustando lo que estábamos diciendo (yo y mi compañero de ruta), que no era otra
cosa que hacerles entender el sinsentido
de pegar a un niño por pretender educarle.
Llegados al
punto de “los niños son pequeños dictadores” traté de explicar que los niños
nos necesitan, que dependen de nosotros, que los frecuentes despertares
nocturnos son normales y ni mucho menos lo hacen para fastidiar, que las
rabietas son necesarias para su correcto desarrollo, que con tres o cuatro años
no podemos esperar que hagan todo lo que les decimos y mucho menos que tengan
totalmente integradas las normas sociales (dar besos siempre, compartir, estar
sentado cuando yo lo digo, no pegar cuando se enfadan , etc, etc) ya que están
en pleno proceso de aprendizaje y desarrollo y les tenemos que repetir las
cosas las veces que haga falta sin llegar a faltarles el respeto.
He buscado la
definción de dictador y esto es lo que he encontrado según la RAE :
dictador, ra.
(Del lat. dictatōre[m]).
Teniendo en
cuanta la segunda acepción, ya que las otras se alejan de lo que estamos
tratando, pregunto, ¿tienen los niños la autoridad o por el contrario somos los
adultos quienes la tenemos y en ocasiones abusamos de ella? ¿Quién es entonces
el dictador?
Y este post
viene para explicar algo que dije y que creo que no quedó claro. Ningún niño pide lo que no necesita. Y
no me refiero con esto a pedir cualquier cosa material, una golosina o el
juguete de otro niño, por poner unos ejemplos. Me refiero a que cuando un niño
llora, cuando pide brazos, cuando se despiertan mil veces por la noche, cuando
llaman nuestra atención, nos están diciendo que nos necesitan, que les hagamos
caso, que sin nosotros no sobreviven, que nos quieren.
La frase “los
niños no piden lo que no necesitan” puede llevar a malinterpretaciones. De
hecho la conversación giró hacia los niños que de más grandes se convierten en
unos déspotas, en adolescentes conflictivos o incluso en adultos que pegan a
sus padres, por no haberles dado un cachete a tiempo o por haberles permitido
hacer “todo lo que quieren”. No me canso de insistir que un niño al que no se
le ha negado nunca el cariño y al que siempre se le ha atendido cuando lo ha pedido
no se convierte en agresivo. La agresividad viene por lo contrario, por no
hacerles caso porque sólo quieren llamar la atención, por poner distancia
cuando nos necesitan, por creer que
pegándoles les estamos enseñando a comportarse, por darles cosas materiales en
sustitución de nuestro cariño, por falta de amor, por violencia, por falta de
respecto, y podría seguir. Esa frase se refiere a que su demanda de contacto, de presencia y de cariño por nuestra parte,
siempre está justificada.
Me da la
impresión de que piensan que por criar de forma “diferente”,
respetando las necesidades y los ritmos de nuestros hijos, teniéndolos
en cuenta siempre, dejándoles que se expresen o no obligándoles a hacer nada
con su cuerpo que no quieran, criamos a pequeños déspotas que hacen lo que
quieren. Y no pueden estar más lejos de la realidad. A nuestra hija no le permitimos
que dañe a otros ni a si misma, no accedemos a sus peticiones de comprar
cualquier cosa que desee (que por otro lado no suele ser muy a menudo), no le
dejamos hacer cualquier cosa en la que corra peligro (como cruzar una carretera
sin que vaya de la mano y sin haber mirado previamente si viene algún coche),
aprende de nosotros en cada momento el respeto y las normas sociales (tan
cotizadas), además de todas las frustraciones que se le presentan de manera
natural en la vida. Lo que de ninguna
manera vamos a negar nunca a nuestra hija es nuestro cariño y comprensión.
Por supuesto, llegamos
a una conclusión conjunta, y es que la crianza no siempre es fácil y cada
familia lo hace lo mejor que sabe y puede.
¿Qué pensáis
vosotros, son los niños pequeños dictadores o pecamos demasiadas veces los
adultos de prepotentes?
Yo creo que existe una falta de respeto generalizada hacia los niños. Y con falta de respeto me refiero a considerar sus sentimientos y demandas como tonterías o cosas casi sin importancia. Y esto se da demasiado a menudo.
ResponderEliminarEs cierto que cada familia hace lo que cree que es mejor. Incluso dentro de lo que llamamos crianza respetuosa, seguramente que muchas cosas son diferentes de una familia a otra.
Yo hoy estoy disgustada porque ha venido una gente a nuestra casa y una niña ha pedido llorando llevarse uno de los juguetes preferidos de mi hijo, y mi marido queriendo ser generoso se lo ha dado. Por más que he intentado hacerle ver que no era correcto, que compartir debe ser algo voluntario, que no tenemos derecho a regalar algo que no es nuestro y más sabiendo el aprecio que su dueño siente por ello... pues no lo entiende, le parece que estoy montando un problema por una tontería... Con esto te quiero decir que para comprender ciertos planteamientos hace falta tener la "base" de asumir que no debemos tratar a un niño como nunca trataríamos a un adulto.
Quiero pensar que cada vez somos más los padres que somos conscientes de que un niño se merece el mismo respeto que un adulto, porque aunque viéndolo de lo más lógico es verdad que la tendencia es la contraria.
EliminarComo dices, además, dentro de la "crianza con apego" cada familia lo hace diferente. Y como también cuenta, dentro de la pareja existen diferencias que en ocasiones dejan en medio de la tormenta.
Una de las respuestas de este papá al preguntarles que si al niño estaba bien pegarle a nuestra pareja (si consideramos que no estamos de acuerdo y que tiene que aprender) también estaría bien pegarle. Respondió que no era lo mismo. ¿Por qué, eres tú más que un niño pequeño? fue la respuesta que atiné a darle.
Un abrazo
Hoy estoy especialmente afligida pues llevo un par de días especialmente tormentosos con mi hija y tu post me ha servido para recordarme a mí misma muchas cosas y autosanarme a la par que enmendarme... el camino de la crianza respetuosa es un camino nada fácil, lleno de espinas en ocasiones, dudas e incomprensión. A veces hay que "batirse" en varios frentes, con nuestros hijos, que nadie dijo que fuera sencillo y con el parecer de los demás y es duro, bastante duro. Yo no creo que los niños sean dictadores aunque en mi caso sí veo que a mi hija le encanta mandar y muchas veces me cuesta hacerme con la situación.
ResponderEliminarLa crianza se aprende por el camino y aunque errores cometemos todos, la empatía y el respeto son primordiales.
Un abrazo, Carol!
Esta claro que a los niños les gusta hacer lo que ellos quieren, como nos sucede a los adultos, lo que ocurre es que nosotros tenemos más herramientas y somos conscientes de que no siempre puede ser así. Ellos se frustran, pero todo llega.
EliminarY es verdad que la crianza se aprende sobre la marcha, a veces (como dices) a base de errores con nuestros hijos. Pero seguro que estás de acuerdo conmigo en que siempre merece la pena a pesar de no ser fácil.
Un abrazo
Que duro encontrarse de frente con este tema que además es lo común. Gracias por tomarte el tiempo de escribir este post, que siempre hace falta. Besos!!
ResponderEliminarLa verdad es que necesitaba soltarlo. No sabes lo que me costó dormir esa noche.
EliminarBesos
Si, lo de que se nos van a subir a la chepa es algo común. La verdad, es que yo no se a qué edad se alcanza la categoría de persona para mucha gente, pero tengo claro que no es desde el nacimiento, porque no tratan a los niños como si fuesen personas.
ResponderEliminarLa verdad es que no se como serán mis hijos, pero no me importa, no les trato así para obtener un beneficio sino porque no me sale tratarlos de otra manera.
Me alegro de que cada vez más gente vea a los niños como lo que son, personas que están aprendiendo y que aprenden por imitación, ¿qué ejemplo les damos con el trato que les damos? porque el miedo se pasa pero el respeto y el amor son para siempre.
Un besazo, preciosa y gracias por tus maravillosas reflexiones.
Pues mira, te diría que parece que somos personas cuando podemos levantar el brazo para defendernos y parar el golpe. Porque normalmente con quince años ya ningún (o casi ningún) padre se atreve a pegar a su hijo, a pesar de seguir teniendo ganas.
EliminarExacto, lo primero por lo que no pego a mi hija es por respeto y porque la quiero.
Un besazo guapa
La verdad es que son debates a la orden del dia. El hecho de criar con respeto no significa que les permitamos hacer de todo. Si hay que negar algo lo negamos pero no a base de cachetadas ni palabras hirientes y mal sonantes. Cuesta el doble, claro, pero sus frutos son mucho mejores a largo plazo.
ResponderEliminarCuesta hacer entender esto a alguien que no conoce esta otra variante de la crianza. Yo misma daba cachetadas a mi hija alguna vez cuando no sabia hacerlo de otro modo. Antes de conocer esta forma de vida y crianza sufria un sinvivir cada vez que se me pasaba por la mente levantarle la voz a mi hija. Quizás muchos padres sientan lo mismo que yo sentí pero les falte herramientas.
Yo creo que nunca he criado con apego (nnka he colechado, por ejemplo) pero intento criar con respeto, humildad y amor.
La realidad es así, pero quienes no lo ven como nosotros piensan que les permitimos todo o demasiado.
EliminarEso lo hablamos con ellos, que claro, es mucho más fácil dar un cachete y sentarte a hablar, explicar, abrazar, sostener, etc el tiempo que se necesite.
Para mi criar con apego es lo que tu haces, criar con respeto y amor.
Besos
Hola a tod@s, en primer lugar quiero felicitar a la autora de este post...Mi nombre es Mila y soy madre de dos peques. La verdad es que los estereotipos en cuanto a crianza nunca han sido buenos; a mí una frase que me revienta es cuando me preguntas si mis hijos son buenos, uffff que pesadez, yo siempre respondo que depende, que me digan el significado de bueno (comer, cagar y dormir sin molestar)...pues no, será que no son buenos...jejeje porque el tiempo que tengo lo dedico a ellos, si necesitan dormir con nosotros pues se unen a nuestra cama, si el peque quiere teta pues la tiene (por cierto gran dilema...apenas con 13 meses y mucha gente piensa que me excedo en prolongarla).
ResponderEliminarEn fin, de risa...todos podemos elegir, mantenernos en la ignorancia o avanzar en nuevas formas de criar; yo ya he hecho mi elección y es todo menos mantenerme ignorante...
No siempre es fácil, pero si gratificante ver los progresos...
Un saludo
Muchas gracias Mila.
EliminarBuf, esa frasecita... Yo siempre contesto que si, como todos los niños. ¿Cómo puede alguien preguntar si un bebé de dos meses es bueno? Son frases hechas, pero la gente debería pensar un poco lo que dice.
Estoy contigo, no es fácil pero es increíble lo que nos aporta.
Un saludo
La verdad es que este tema me escama un poco. Cuando hablo de estas cosas con otras personas, no puedo evitar encenderme. ¿Por qué se somete a debate con total normalidad si se debe o no pegar un cachete a un niño??. ¿Qué pensaría la gente acerca de mí, si cuando me encuentro en un grupo de amigos, de repente suelto la dichosa preguntita, pero referida a un adulto?. Creo que directamente me tomarían a broma... Nadie se imaginaría que pueda cuestionarme ni por un momento pegar un cachete a mi pareja porque no me gusta como ha fregado los platos, o porque me ha contestado mal...
ResponderEliminarTodo cambia y todo vale cuando se habla de un niño. A nadie le sorprende el debate. Pero ¿estamos locos o qué?. Yo, francamente, cuando alguna vez he estado hablando del tema de la crianza y han sacado a relucir el cachete, abiertamente digo: "yo de eso, directamente prefiero ni hablar, eso son palabras mayores. Pegar a alguien, sea quien sea, y de la forma que sea, no está permitido legalmente, y es denunciable". Y me quedo más ancha que pancha. Aunque lo que de verdad me gustaría decirles serían otras cosas mucho más feas, la verdad.
Gracias por tu post. Muy necesario desgraciadamente.
Les pusimos ese ejemplo, que a un adulto no se nos ocurriría pegarle, pero su respuesta fue que no es lo mismo. Claro, resulta que un niño ahora es menos que un adultos. ¿Cómo haces entender este a una persona que piensa así?
EliminarY tienes razón, porque jamás se nos ocurriría debatir si pegar o no a una mujer, algo que no hace mucho era completamente normal y estaba aceptado por la sociedad.
Un abrazo
Estoy de acuerdo contigo y un poco desilusionada cada vez que me dicen que los niños saben mucho, que son pequeños manipuladores, que hacen con nosotros lo que quieren... como lei en algún sitio ¿estamos manejados por hordas de pequeños tiranos ? que absurdo, que lejos están quienes dicen eso del sentir de un niño, que incomprendida es la infancia y con que frecuencia se les maltrata, se les ningunea sin tener en cuenta sus sentimientos, son tratados como ciudadanos de segunda, no como a un igual, al que escuchas y tratas de comprender. Y que fácil sería si cada uno de nosotros estuviese en contacto con el propio niño que fue, fácil de comprender a ese niño que tenemos delante, tal vez dificil no desbordarse porque cada uno se enfrenta a sus propias carencias, pero para eso está el trabajo interior y las redes de mujeres, mujeres que quieren un mundo mejor para sus hijos.
ResponderEliminarPienso que los niños solo piden lo que necesitan incluso cuando piden cosas absurdas como un juguete o una golosina, están haciendo un pedido desplazado, como muy bien dice Laura Gutman. Cuando su pedido original no es atendido, se olvidan de lo que realmente quieren y comienzan a pedir sucedaneos que alivien su dolor por no obtener aquello que en un principio solicitaban, generalmente mamá.
Cada vez somos más y un día el mundo será diferente.
Un abrazo
Es muy triste esa desconexión con nuestro yo niño. Parece como si con los niños todo valiese con la escusa de educarles.
EliminarAdemás si hasta ahora las cosas, la sociedad, no es que sea para tiras cohetes, quizás deberíamos pensar que algo habrá qué cambiar. ¿Qué tal empezar por el principio? Otro gallo cantaría.
Un abrazo
Q buen artículo y también los comentarios!
ResponderEliminar¿es buena?SÍ, pero no para, contesto yo. X que es noble, como todos al venir al mundo y no para, como bebé de alta demanda, pero x ello no es 'mala'. Es la nena más empatíca q he visto, hasta con los animales...
Y sí, mi 'pequeña tirana', xque intento consentirle todas sus necesidades y al instante, refleja todos los 'caprichos' q yo le 'doy' en su comportamiento. Con 17 meses comparte sus cosas x propia voluntad y cuando se encuentra otro niño, lo primero q hace es darle un 'regalo', bien su juguete, bien un puñado de lo q a ella le encanta, arena.
y x que? X que refleja lo q recibe, generosidad y amor...
Y sí, encima toma pecho y Si,todo el que quiere y cuando quiere, con 17meses.
Y lo mejor, somos felices dandonos felicidad!
Nos bebés y los niños no pueden ser malos, al contrario que los adultos.
EliminarLos niños tienen que comportarse como niños y cada uno será de una determinada forma, no tienen por qué meterse todos en el mismo saco. En la variedad está la riqueza.
Me encanta ver cómo a su ritmo, y siempre acompañados con amor y respeto, hacen todo eso que se supone que no van a hacer porque no les hemos enseñado. Pero es que los niños aprenden del ejemplo.
No podría estar más de acuerdo! Alguna vez comenté en el FB (por desahogo) que mi hijo había hecho un berrinche... y casi de inmediato, una amiga me comentó que cuidado conque se volviera un "niño tirano", uf, y además anexó un artículo al respecto (que leí y era un opinión personal de una conductora de tv). Los niños tienen cambios de humor, pueden estar enojados por algo, pueden pedir algo que no les puedes comprar... y no por eso son tiranos. Supongo que serán tiranos cuando uno les cede la autoridad, como bien dices... pero siendo realistas, cuándo lo hacemos? rara vez. Solo que a veces les pedimos que dejen de comportarse como niños, y eso sí que está complicado. Puedo pedirle que espere unos 5 minutos tranquilo, mientras hacemos algún trámite... pero pedirle que esté 2-3 horas sentado y sin hablar, es realmente ridículo.
ResponderEliminarSaludos!! Bere.
Los niños piden porque ellos no entienden que no se pueda tener todo y además ya. Hay que tener una visión realista de lo que es ser un niño, porque muchas veces esperamos de ellos o les pedimos cosas para las que no están preparados.
EliminarUn abrazo
Estoy totalmente de acuerdo contigo y te agradezco que me recuerdes algunas cosas, porque mi mayor por celetes está cada vez más agresiva y creo que necesita un día con nosotros en familia sin nadie que la juzgue cada día y le recuerde que como es la hermana mayor se tiene que portar bien. Ayer mi suegra me insinuó que la tenía que obligarla a darles besos siempre...y no, porque yo soy muy cariñosa, pero solo cuando quiero, qué manía con obligarles...joe
ResponderEliminarSiempre tenemos que mirar que sucede y nos daremos cuenta de que nunca será porque el niño es malo porque sí (los niños no son ni pueden ser malos), sino porque le ocurre algo.
EliminarUy el tema besos, da para otro post.
Besos
Genial como siempre. Creo sinceramente que la gente a la que tanto le molesta la crianza respetuosa debería hacérselo mirar, de verdad. Habría que indagar qué carencias han tenido ellos para que les incomode de esa manera. En realidad, no creo que los niños sean menos desafiantes por darles un bofetón; es sólo que el aprendizaje por miedo, es muy poderoso. Lo malo es que, a largo plazo, tiene unas consecuencias devastadores.
ResponderEliminarUn beso.
Eso mismo pienso yo, la de carencias que tenemos y que se nos remueven especialmente cuando somos padres. Si únicamente nos dejamos llevar sin plantearnos por qué hacemos las cosas repetiremos los mismos patrones que nuestros padres.
EliminarBesos
Totalmente de acuerdo!! Yo pienso como tú, y creo que cuando un niño reclama es porque necesita algo, no por un simple capricho y a edades tempranas mucho más.
ResponderEliminarYo he tenido muchas "polémicas" con el tema de no dejarle llorar, de no abandonarle en su cuarto, de acudir cuando nos llama (tiene 8 meses)....creo que se merece la misma atención que precisamos un adulto,....Cuando yo lloro, me consuelan no?? Pues mi bebé es igual,...
Hay personas que piensan que esta forma de criar se basa en consentir todo y dejar que crezca "salvaje". Lógicamente si quiere meterse un tlf móvil en la boca no le voy a dejar, llore o no llore,....pero si me enseña los brazos porque quiere que le coja, lo voy a hacer,...creo que hay diferencias.
Yo creo que lo que sucede es que es más cómodo pensar que son "pequeños dictadores" y que no se les puede atender de forma constante. El otro tipo de ciranza exige una dedicación absoluta y en mi opinión,a largo plazo, muy beneficiosa para nuestros hijos.
Ojalá cada vez seamos más las familias que pensamos que los niños se merecen el mismo respeto que los adultos.
BeSOS!!!!!!!!!!!!!!
Los niños son también personas, y parece que esto se le olvida a mucha gente. Se merece el mismo respeto que todo el mundo.
EliminarY como dices es más fácil dar un grito o un cachete que sentarnos a hablar, reflexionar o tener paciencia.
Besos
Tu post me parece muy interesante. Yo siempre acabo mis conversaciones con mi hermana discutiendo sobre algún tema de crianza. Me parece lamentable la mayoría de las practicas que se utilizan actualmente con los niños. Y lo que aun me da mas pena es que nuestros peques, criados con cariño, apego, sin voces, sin dejarlos llorar, etc, se tengan que enfrentar tarde o temprano a una sociedad que no los va a tratar como personas hasta que tengan por lo menos 15 años. Bueno y ya no quiero entrar en el tema de colegios y guarderías (sobre esto son mis rencillas con mi hermana) y la socialización de los bebes o niños de menos de 3 años porque me parece lamentable la opinión al respecto de la gente. Me pone enferma la gente que pega, grita o maltrata a sus hijos o no es ni siquiera capaz de escucharlos. En fin, un post muy bueno
ResponderEliminarEs duro cuando tenemos diferencias en cuanto a la crianza con nuestra propia familia. Pero lo que está claro es que cada padre y madre tomamos las decisiones que mejor creemos para nuestros hijos.
EliminarEl maltrato, sea físico o verbal, no debería consentirse nunca. Lo triste y difícil es que normalmente esos padres maltratadores han sido igualmente maltratados y es lo único que conocen. Lo cual no les exime de culpa, por supuesto.
Gracias!