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miércoles, 20 de febrero de 2013

Papá no, papá sí. Ellos también existen


Los papás también existen, y digo esto porque la gran mayoría de los que asistimos a grupos de crianza o andamos en este mundillo blogueril somos mujeres. Y muchas veces al papá ni se le menciona, aunque sepamos por supuesto que están ahí y que su papel es también fundamental en la crianza de nuestros hijos.

Sin entrar en temas de familias de dos papás, dos mamás, monoparentales, etcétera, que por supuesto son familias maravillosas y no pongo en duda que a los niños no les falta de nada, emocionalmente hablando, hoy quiero hablar de las familias de papá, mamá e hijo/s, porque es lo que nosotros vivimos.

Creo que el papel del padre es, como ya he dicho, fundamental en la crianza de los hijos. No sólo por al apoyo que nos presta a la mamá especialmente en el postparto, ese sostén al que asirnos para no caer cuando nos fallan las fuerzas (no sólo físicas), sino por todo lo que aportan a sus hijos. Por supuesto estoy hablando del padre y de la pareja que se involucra, que está presente (aunque pase gran parte del día fuera porque tiene que trabajar), que se ocupa y que es consciente de su gran papel en la crianza de sus hijos. No hablo de ese padre que se convierte en otro hijo para la madre, eso ya es otra historia.

Este padre apoya y anima a la madre, entre otras cosas, con la lactancia, sin interferir, porque su participación en la lactancia es el de sostener a la madre, el disfrutar de la imagen de su pareja y su bebé fundidos en uno y del resto de cosas que puede hacer igual que la madre.  Ese padre sabe que, normalmente, aunque disfrute de su pequeño, y pase tiempo con él, y duerman juntos, y mil cosas más, no será a partir de los dos años cuando mamá dejará de ser el todo y descubra al héroe que es su papá. Y todo esto sin olvidar que ese padre es humano, y también se preocupa, viene con su propia mochila a cuestas y también sufre.





En nuestro caso, mi compañero de ruta y padre de nuestra hija, siempre ha estado presente, en cuerpo y alma, en la crianza de nuestra pequeña. Todavía me acuerdo a menudo de cuando se dormía la peque al pecho y el papá la cogía para que yo pudiese hacer otra cosa (ducharme, descansar, escribir…). Se tumbaba en el sofá con nuestra bebita (y no tan bebita) sobre su pecho, y ahí se quedaban los dos durmiendo. Era una estampa entrañable.

A pesar de todo lo que el papá jugaba con ella, paseaba con ella, dormía con ella, la porteaba, la dormía (una pequeña etapa)… a pesar de todo lo que hacía con ella, llegó un momento en que sólo quería que fuese y estuviese mamá. Empezó de repente. Papá no, mamá, y a mi se me caía el alma a los pies cuando renegaba una y otra vez de su padre, al mismo tiempo que comenzó una etapa bastante agobiante para mí en ocasiones.

Aunque  sabes que es una etapa normal en su desarrollo es duro cuando tu hijo no quiere saber nada de ti y pareciera que sólo exista mamá. Por supuesto no digo que esto fuese así las 24 horas, es decir, en cuanto se dejaba hacer por su padre y comenzaba a jugar con él disfrutaba enormemente de su compañía, pero luego volvía a su mamá y de nuevo no quería saber nada de su papá.

“Papá malo” comenzó a decir mi hija hace unos meses cuando no quería jugar con su padre, que la vistiera o cualquier otra cosa. Encima para rematar, con lo que el papá se esfuerza, resulta que es malo. Palabra que comenzó a usar con todo lo que no quería (salir a la calle, comer tal cosa, etc), por cierto, que no se de dónde la ha sacado, porque nosotros no la utilizamos para referirnos al concepto de maldad (si por ejemplo, cuando estamos enfermos-malitos). Cada vez que utilizaba esta palabra para referirse a algo que no quería o le decía eso a su padre nosotros simplemente la contestábamos diciendo que lo único que pasaba es que no le apetecía tal cosa o que papá estuviese con ella en ese momento. Y ahora ya, a no ser que esté enfadada o molesta por algo, nos dice que no le apetece.

Además nos dimos cuenta de que el hecho de que el papá trabaje no le gusta a la peque. A ningún niño le gusta que su papá se marche a trabajar, pero en nuestro caso era evidente, era como si se enfadase con él, porque al llegar de trabajar muchas veces pasaba olímpicamente de él, aunque luego se le fuese pasando. Sin embargo los fines de semana esto no ocurría. También influía el hecho de que en cuanto el papá llegaba era mamá la que se ponía a trabajar, y claro, si papá viene y mamá ya no me hace caso pues no quiero que venga papá. Pero dejando un margen de tiempo para estar los tres, la cosa ha mejorado notablemente.


Por supuesto no todo queda ahí, pues la peque va creciendo y nuestras relaciones van cambiando. Y retomando la otra parte del título del post, “papá no, papá sí”, todo llega. Y el día que por primera vez mi hija me dijo mamá no, papá, no pude evitar una mezcla de sentimientos contradictorios. Por un lado el sentir que puedo hacer otras cosas sin el agobio de tener a la peque siempre encima y por otro el sentimiento de rechazo y de pérdida de ser su centro. Una etapa más, en la que demuestra que se va haciendo mayor, poco a poco. 

26 comentarios:

  1. Qué gran suerte la nuestra de poder compartir la crianza de nuestro hijos con nuestras parejas. Pero más suerte la suya porque han sabido valorar la gran felicidad que sus hijos le dan.

    Mi marido se desvivie por sus hijos, les quiere con locura y aunque mi Bichito tardó en decir ese mamá no, papá, en mi Pequeñín siempre existió un papá. Es maravilloso ver todo lo que se quieren, todo lo que disfrutan juntos y lo feliz que somos como familia.

    Yo tuve el mismo sentimiento que tú, pero el de orgullo hacia el papá fue mayor, porque se había ganado a su hija. Con mi Pequeñín, como te digo, es otra historia, porque siempre, siempre, siempre, estuvo ahí. Lo que pasa es que Pequeñín ante mamá no ve a Papá, pero le quiere con locura, te lo aseguro.

    Felicidades, sois una familia estupenda.

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    1. Me gusta esa visión, la suerte que tienen ellos de darse cuenta de lo maravillosa que resulta la crianza de sus hijos.

      Me encanta verles jugar y reír y en definitiva todo lo que hacen juntos. Se que quiere a su padre con locura aunque a veces diga que prefiere a mamá.

      Gracias Suu, vosotros también sois una familia maravillosa.

      Un abrazo

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  2. Estoy de acuerdo contigo, los papás también existen y de hecho, las mamás tenemos la misión de integrarlos en la crianza. Muchas mujeres los excluyen y luego se quejan de que no participan y quizás ya sea tarde para que lo hagan.
    La corresponsabilidad en la crianza empieza desde el embarazo o, incluso, antes se podría decir.
    Yo también le he dedicado varios entradas a la figura del papá porque me parece fundamental. Nos complementan a las mamás y hacen que nuestros hijos crezcan en equilibrio.
    Un abrazo

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    1. Personalmente no creo que nosotras tengamos que integrarlos, es decir, es como si ellos tuviesen que integrarnos a nosotras. Es cada mamá y cada papá el que tiene que darse cuenta de lo que tienen y lo valioso que es.

      Puede que alguna mamá deje de lado al padre, pero ellos elijen dejarse hacer o actuar.

      Un abrazo

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  3. Mi hija es bastante padrera. Su padre trabaja bastante y normalmente para cosas importantes sólo quiere a mamá. Pero últimamente también pide a papá para algunas cosas...y me pasa igual que a ti!!! Si sólo quiere conmigo me da pena por él y si sólo quiere con él me doy pena yo :S
    Un abrazo

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    1. Cómo somos, si nos es por una cosa es por otra :)

      Lo bueno es saberlo y aceptarlo.

      Un besazo

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  4. Creo que las creencias quee tenían y siguen teniendo, por desgracia, muchos hombres de que la crianza es cosa de mujeres, les ha "robado" a los hombres la posibilidad de disfrutar de sus hijos. Suerte que las cosas están cambiando, porque es importanteque estén ahí para nosotras, para los niños y para ellos mismos.
    Lo que comentas del "con papá no" supongo que será una racha, y lo estáis gestionando genial :) Un besote!

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    1. Esos hombres realmente han perdido mucho, menos mal que como dices en general se va tomando conciencia.

      Como todo son etapas. Gracias guapa!

      Un abrazo

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  5. :) qué buen papel del papá... me imagino que no es fácil aceptar que prefieran constantemente a la mamá. A mí me pasaba a veces que cuando regresaba de trabajar, Gabriel se enojaba más o hacía berrinches, yo lo interpretaba como un "reclamo" por el tiempo que pasaba lejos de él, y aunque lo entendía, y trataba de contentarlo, me dolía, porque yo moría de ganas por verlo. Ahora que ya es un poco mayor, entiende lo del trabajo y se pone super feliz al verme, así que ya no hay sufrimiento :D
    Yo creo que cada persona que interviene en la vida de un niño, aporta a la felicidad del niño, y al equilibrio y conocimiento del mundo. Pero claro, papá y mamá tienen el #1 en esa lista.
    Saludos :D

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    1. Entiendo cómo te sentías, me hubiese pasado igual. Sin duda era su manera de reclamarte.

      En la vida de un niño pueden existir muchas personas importantes, pero en los primeros años papá y mamá son los principales.

      un abrazo

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  6. Jolíl, Carol, muchas cosas que cuentas nos están pasando a nosotros también, mi hija tiene 30 meses, y nosotros dormimos los tres juntos en la misma cama (cama de 2 metros) las mañanas que papá está en la cama por que no madruga, y la peque lo ve a su lado, le a dado por decir que le da miedo de él, y no quiere nique se acerque, a mi me da mucha pena porque mi marido no sabe qué hacer en esos momentos y al pobre no le queda otra que irse o aguantar un poco hasta que ella se empieza a tranquilizar, al rato cuando ya ha tomado tetita y está mas tranquila ya lo acepta como si nada, no sé porqué hará esto, imagino que es porque a veces se despierta y yo no estoy porque estoy de guardia y no aparezco entodo el día, y lo asocia a esos días... Bueno él sabe que es una etapa mas y tiene toda la paciencia del mundo, un abrazo!!

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    1. Como dices son etapas, aunque en este caso sea difícil para el papa. Seguramente sea por lo que comentas, o porque otras veces el papá no está.

      A mi hija por ejemplo ahora le ha dado porque los fines de semana, como está el papá, al sentirle, se despierta de 6 a 7 y le dice que se quiere despertar, a mi como sabe que le insisto para dormir más ni me dice nada. Así que a veces se tiene que ir el papá al sofá para que no se despierte tan temprano. Cosas de niños, ja, ja, ja.

      Seguro que pronto se soluciona su miedo.

      Un abrazo

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  7. Es verdad que ahora tenemos la gran suerte de contar con padres implicados y entregados a sus hijos. Mi chico desde el primer día ha estado pendiente y atento. Ha dado biberones, cambiado oañales y bañado al peque igual que yo y ahora mi hijo tiene "papitis aguda". Cuando etá conmigo solo no hay problema y es mamá para todo, pero cuando llega su padre.... ¡mama ya ni existe! jajajaj. Me alegra mucho ver que tienen esa relación y que mi peque adora a su padre con locura aunque a veces me toque a mi eso de "mamá no, papá"
    Un beso!

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    1. Es precioso ver esa profunda relación entre ellos.

      Creo que esa apertura es lo deseable y normal, a pesar de que a nosotros nos parezca raro y nos sintamos de lado. Pero ellos también tienen derecho a tener su relación y sus juegos, igual que los tiene con mamá o los tres juntos.

      Un abrazo

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  8. Qué difícil es ese sentimiento de rechazo Carol, justo de ello hablé no hace mucho, pero en mi caso para madres separadas. Tener un padre presente y consciente es un tesoro, por desgracia no todos los padres son así!!

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    1. Si ya se hace raro con un papá presente imagino que tiene que ser duro cuando los padres están separados.
      Soy consciente de que no siempre el padre está presente y me da mucha pena, por lo que se pierden los hijos, pero también por lo que se pierden los padres. En algunos casos las madres.

      Un besazo

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  9. Carol, me he sentido muy identificada con las etapas que relatas en esta entrada.
    La verdad es que da mucha pena cómo estos padres implicados en la crianza son muchas veces rechazados por los niños que suelen preferir a sus madres... sin embargo poco a poco ellos se van haciendo un hueco no ya en su corazón, que seguro que están desde el principio, sino en sus vidas. LOs papás tienen mucho que aportar y además, como sabes, una gran ayuda para las madres.
    sobre los sentimientos encontrados, te comprendo perfectamente, es una especie de nostalgia por las etapas que van quemando, no se puede evitar...
    Un besazo!

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    1. Yo estoy segura de que siempre llevan a sus papás en su corazón, lo que pasa es que en los primeros años la mamá es el centro del universo para ellos, y poquito a poco van saliendo de él.
      No me gusta la palabra "ayuda", aunque yo también la utilizo a veces, prefiero decir que somos un equipo. Aunque es verdad que, sobre todo al principio, sin su ayuda y su apoyo todo sería muy duro.

      Un besazo

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  10. Carol linda... creo que para los peques descubrir al ser que llamamos papá, les cuesta mas trabajo; necesitan mas tiempo para interiorizar que con ellos se tiene otro tipo de relación, igualmente válida y valiosa para su crecimiento. Por mi experiencia con El Mayor (2004) te puedo decir, que una vez interiorizan ese reconocimiento es como un gran despertar y un gran descubrimiento... y llega el momento de compartir cosas que con mamá no se puede o no es tan divertido... pero solo lo lograrán afianzar, aquellos padres que hayan estado siempre presentes y activos en la primera etapa... porque o si no, no se crea ese vínculo y no habría nada que descubrir.
    Un abrazo de oso.

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    1. Es verdad que las relaciones son diferentes, y no por ellos mejor o peor. Como dices cada uno podemos aportarle algo distinto y ahí radica lo bueno y la variedad.
      Y tienes razón, creo que si no han tenido un vínculo desde el principio, un papá que se ha ocupado en todos los aspectos, es difícil luego esa relación. Aunque creo que nunca es tarde.

      Un abrazo

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  11. Nosotros estamos en ese camino: mi pequeña de 13 meses tiene mamitis... Da igual que su padre sea parte activa en nuestro equipo de tres, el colecho, y la crianza compartida... Si tiene un berrinche, si se cae o se hace daño, ella acude a mí y rechaza los brazos paternos... Lo siento por mi chico, que lo sufre con una sonrisa... Pero es una etapa mas de la vida de su bebe... sabemos que pasará..... yo mientras aprovecho para darle millones de mimitos.. je!

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    1. Es una etapa normal por la que pasan todos los niños, como tantas otras. Sabiendo esto todo es más fácil.
      Aprovechemos, como dices, a darles todos los abrazos que podamos, que quizás luego no quieren cuando sean más grandes.

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  12. Me ha gustado mucho este Post! A mi también se me viene el alma a los pies cuando reniega de su padre, es un palo... Hace muchísimas actividades con él, le pide salir a la calle por ejemplo, pero aún no reniega de mi, si me voy con ellos mejor. Estoy esperando el momento, sobretodo con la bebita en casa, se enfadará y no querrá estar conmigo, pero de momento sigue ahí, insistiendo ;-)
    Un abrazo!

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    1. Gracias Silvia!

      Aunque sabemos que es una etapa normal es durillo cuando te dice que quiere hacer tal cosa o incluso irse a la calle pero que tú no vengas.

      Creo que ahora querrá estar más contigo para tener la certeza de que también a ella le prestas atención. Esperemos que no se enfade contigo :)

      Un besazo

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  13. Hola soy nueva y acabo de leer este post y me parecido interesante muy niño tiene 21 meses y le esta pasando eso cuando esta bien pero cuando su papa se va o viene del trabajo ya no quiere con el se va corriendo adonde mi y no sabia que era normal pensé que era de su carácter el otro día escribí un post sobre esto porque me preocupaba pero ya veo que les pasa a mas peques gracias por contar tu historia. este es mi blog http://desdemicasitaconamor.blogspot.com.es/

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    1. Bienvenida Mónica!

      Es muy común pensar que lo que le sucede a nuestro hijo no es normal o es algo sólo suyo. Por eso es importante conocer un poco mínimamente el desarrollo normal de los pequeños, ya sean sus necesidades primarias de contacto, a nivel motor, de alimentación, de sueño, etc.

      Muchas veces sólo con hablar con otras mamás te das cuenta de que son fases normales y necesarias para su desarrollo.

      Un abrazo

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