jueves, 16 de agosto de 2012

Ibone Olza - El placer de la lactancia prolongada


La semana pasada tuve el placer de escuchar por primera vez a Ibone Olza en la charla “El placer de la lactancia prolongada” que organizaba la asociación Entre Mamás. Como ella misma se describe, Ibone Olza es siquiatra infanto-juvenil y perinatal, profesora en la Universidad Autónoma de Madrid, investigadora y escritora, además de madre de tres hijos.

La verdad es que me supo a poco y es que en una hora un tema como este se queda corto de tiempo. Aún así me encantó poder escuchar a esta gran mujer, que tanto lucha por el bienestar infantil y maternal, el parto y la lactancia.

Ibone comenzó con lo que sería la edad normal del destete. Según la antropología la edad natural del destete estaría entre los dos años y medio y los siete años, esas serían lactancias normales y fisiológicas. Por lo tanto, todo destete anterior a esas edades tendría que ser considerado destete temprano, y habría que ver qué secuelas se producen en esos destetes antes de tiempo (sean por el motivo que sean).

“La lactancia artificial es el experimento más duradero, sin grupo de control ni consentimiento informado en la historia de la medicina” Frank Oski

Sabemos de los efectos a corto plazo de la lactancia artificial, pero qué sucede con los efectos a largo plazo. Un cambio en la alimentación de una especie debe tener sus consecuencias. Es algo que llevo tiempo planteándome, se oye mucho decir eso de “esas enfermedades antes no existían (o no estaban tan extendidas), todo es por culpa de la contaminación”, hasta yo creía eso hasta que me convertí en madre y empecé a leer sobre lactancia materna y lactancia artificial. Realmente, como Ibone, creo que deberían llevarse a cabo estudios sobre los efectos a largo plazo en nuestra especie no sólo de la introducción de la lactancia artificial, sino de ese cambio de alimentación (desdeñando el alimento diseñado exclusivamente para el ser humano) sin experimentación previa, justo cuando más vulnerables somos y todos nuestros sistemas y nuestro cuerpo está en plena formación y desarrollo. E incluso, proponía Ibone, estudios sobre el reequilibrio de la salud de la propia madre lactante.

Todo lo que sucede los primeros años programa la salud futura. A mayor duración de la lactancia mayor beneficios para madre e hijo, incluso para la sociedad. De hecho no es hasta los 6 ó 7 años cuando madura el sistema inmunológico

Es increíble el punto al que llegaban, y todavía continúan haciéndolo, algunos psicólogos al tachar, sin ningún fundamento científico, a las madres lactantes de pervertidas, de empeñarse en lactar para evitar la intimidad con la pareja, o para favorecer la dependencia del hijo o incluso el abuso sexual de los hijos. Esas afirmaciones provenientes de supuestos expertos han hecho mucho daño, convirtiéndose en falsos mitos, a la lactancia materna, poniendo en el punto de mira a mamás y niños que deciden prolongar la lactancia más allá del tiempo socialmente aceptable.

Puso un par de ejemplos de estudios sobre lactancia prolongada. La Dr. Karleen Gribble (enfermera australiana) en un estudio a 107 mujeres lactantes y sus hijos, llegó a la conclusión de que la mayoría de estas mujeres no se habían planteado amamantar durante tanto tiempo, de hecho muchas habían tenido problemas al inicio de la lactancia y les parecía raro cuando sabían de niños mayorcitos amamantados, pero fue precisamente eso, el ver a otras madres lactar a bebés y niños grandes y el placer de la lactancia con sus hijos lo que les llevó a continuar. Kathleen Kendall, en un estudio sobre las consecuencias sociales sobre la lactancia prolongada destacó el estigma social al que son sometidas muchas veces estas madres.

En las preguntas que se hicieron al final salieron también temas interesantes como la agitación del amamantamiento, algo por lo que no todas las madres lactantes pasan, pero también algo que no todas las madres lactantes conocen incluso cuando les sucede. Es un tema que me gustaría tratar con detenimiento en otro post, pero si os interesa leer sobre ello os invito a leer la experiencia de María M., en su blog Crianza con Apego, aquí.


A pesar del poco tiempo la conclusión fue clara, hay que visibilizar la lactancia prolongada, salir del armario. Es la manera de que se vea, de que otras madres lo vean y aprendan, porque muchas mujeres poco o nada han visto sobre lactancia materna. Hacer que se visualice la lactancia prolongada es la mejor forma para lograr que esta sea vista como habitual y normal, porque realmente lo es.

27 comentarios:

  1. Muchas gracias por tu magnífico resumen! :)
    Te retuiteo!!
    Un besote

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    1. Gracias! Encantada de compartirlo.

      Besitos

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    2. Q interesante! como dices te supo a poco :D ojala pronto se de mas sobre estos temas tan importantes donde las madres podran decidir con plena informacion si desean seguir una lactancia artificial o lo mas generoso el pecho materno. Nosotros ya vamos por casi el 4 año felices, gracias Carolina.

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    3. Mónica, creo que poco a poco se van dando estos temas, ya sea por parte de expertos o en grupos de crianza.
      Enhorabuena por vuestra lactancia.
      Un abrazo

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  2. Genial resumen, muchas gracias por compartirlo! Y si, debemos ver la lactancia prolongada como algo habitual y normal, de todas formas, también se ve la lactancia artificial prolongada como algo raro. En ese aspecto, yo creo que se ve igual de mal un biberón a un niño de 3 años que dar teta a un niño de 3 años, que ya deberían estar ahorrando para la entrada de un piso (modo irónico on).
    En fin, que a estas horas la neurona no me da para más.
    Un besazo.

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    1. Gracias!
      Yo creo que lo raro es el biberón, pero igual que pasa con el chupete o el pañal, creo que son cosas diferentes. Son cosas a las que les hemos acostumbrado nosotros y luego pretendemos quitárselas sin más.
      Ja, ja, ja, ya somos dos neuronas.
      Besitos

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  3. Excelente resumen, es una suerte haber podido asistir a esa charla, gracias por compartirla!
    Me parece inquietante a la par que interesante la frase de Frank Oski...
    Es cierto que socialmente no está muy bien visto a amamantar a niños "mayorcitos", esperemos que esa visión vaya cambiando gradualmente, confío en que así será.
    Muchas gracias por la mención que haces a mi blog, espero leer pronto una entrada tuya sobre la agitación del amamantamiento.
    Un abrazo!

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    1. Gracias! Cuando me enteré de la charla no me lo pensé, porque aunque he leído cosas suyas no la había visto en persona. Además el tema prometía.

      La frase de Frank Oski la había escuchado hacía ya tiempo pero no sabía que era suya. Es algo muy grabe a lo que no se le da la importancia que debería.

      Como ya te he dicho tu blog fue uno de los primeros sitios donde leí sobre la agitación del amamantamiento. Creo que además lo explicas genial y me parecía que debía compartirlo. A ver si saco tiempo para hablar de mi experiencia.

      Un abrazo

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  4. Qué suerte haber podido ir! Cuando yo escribí a Entre Mamás ya estaba todo lleno. :-(

    Gracias por contar un poquito cómo fue. Es cierto que la lactancia "prolongada" está muy invisibilizada, tiene mala prensa y se ve como una forma de no dejar crecer a tu hijo... Tenemos tanta prisa por todo que empezamos a confundir las cosas y cometer errores graves con lo más valioso, el futuro de la humanidad, nuestros hijos.

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    1. Lo mismo vuelven a hacer la charla porque según comentaron se había quedado mucha gente fuera.

      Además de las prisas que tenemos los adultos porque nuestros hijos crezcan y sean independientes hay un interés económico y psicológico muy grande detrás de esta visión de la lactancia, que a algunos les viene muy bien.

      Un abrazo

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  5. Me maravilla tu capacidad de resumir charlas tan interesantes e intensas. Gracias por ello.
    Un beso

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    1. Bueno, si no fuese porque tomo notas con mi memoria de pez no iría muy lejos ;)

      Besitos

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  6. Que lindo post, creo que la clave está en lo que dices, amamantar sin tantos pudores.
    Saludos.

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    1. Gracias Pamela.
      A veces cuesta por la miradas indiscretas y por comentarios fuera de lugar, pero si todas saliésemos del armario poco a poco se haría cada vez más visible.
      Un abrazo

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  7. Gracias por transmitirlo.

    Besitos

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  8. He de reconocer que con lo defensora que soy de la lactancia me da un poco de vergüenza dar a Pequeña el pecho en publico con sus dos años y medio. Lo cierto es que no quedas libre de miradas. Pero lucho contra mi vergüenza como dices mostrándolo en publico porque creo que es como se normaliza. Quien me vea a mi y después a otra y otra y otra... Acabara viéndolo como algo menos estraño. No es nada malo, soy consciente, pero falta muuuucha información. Cuando das el pecho a un niño un poco mayor la reacción general es un :" pero eso no le alimenta", " eso es vicio" ( expresión que detesto) , o " para que le sigues dando el pecho si ya es muy grande" ...

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    1. Te entiendo perfectamente porque a mi también me pasa, sobre todo dependiente de dónde y quien haya. Me da rabia y procura sacar mi vena luchadora, pero no siempre lo consigo.
      Si la gente va viendo a mamás lactando a bebés mayorcitos se dará cuenta de que es habitual y normal, e irán desapareciendo tantos y tantos mitos y prejuicios.

      Un abrazo

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    2. A mí también me sucede, Rebe, y eso que Leo no tiene los dos años todavía. Pero es que hay miradas que son una mezcla entre desprecio, superioridad y condescendencia que no soporto! A veces le he dado a mi hijo el pecho incómoda, pero lo he hecho, él no tiene la culpa de que la sociedad sea así (y yo tampoco, al menos no en este aspecto).

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    3. Jo! Me parece injusto sentirnos de esta manera cuando no estamos haciendo nada malo pero me alegra saber que no soy la única a la que le da reparo porque incluso he llegado a sentirme mal por sentirme incomoda...pues vaya!

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    4. A mi me sabe mal cuando doy el pecho tan incómoda, de hecho me sabe mal permitir que me influyan esas miradas o comentarios. Supongo que somos humanas y a veces nos falta confianza, por eso es de agradecer el apoyo que tenemos entre nosotras.

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    5. Os voy a contar lo que me pasó en mayo del año pasado. Mi hijo tenía entonces 20 meses.
      Habíamos ido a pasar el día a un pueblo con un grupo de amigos. Antes de comer, a mi hijo le entró sueño y me pidió teta. Me senté en una especie de banco de piedra que estaba adosado a una casa. Cuando llevaba unos cinco minutos amamantándolo, pasó una pareja de unos 70 años. La señora se me quedó mirando bastante descarada. Yo puse cara de "sí, qué pasa, es una teta y me da igual que me mires". Es lo solía hacer cuando le daba el pecho en público (Y aún hoy, con sus 35 meses y sus 102 cm de altura, no puedo evitar hacerlo a veces).
      Al poco rato, mi hijo se quedó dormido y yo me quedé allí en el banco, con él en brazos. De pronto, veo que la señora de antes viene hacia mí muy decidida. Se para delante de nosotros y me dice: "¿antes le estabas dando el pecho al niño, verdad?". Asiento con la cabeza y me dice: "Casi me pongo a llorar cuando te he visto. Yo viví en esta casa cuando era pequeña y al verte amamantando a un niño de esta edad, ha sido como si volviera a ver a mi madre dándole la teta a mi hermano. Se sentaban justo donde y como estás tú. A mi madre le habría encantado saber que, 60 años después, hay otro niño mamando en su banquito de piedra."
      Os juro que desde ese día me da exactamente igual lo que piense/diga la gente. Mi lactancia es sólo asunto mío y de mi hijo. Y por muchas miradas de reprobación que encontréis, siempre, entre la multitud, habrá una señora como la que yo encontré ese día :)

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    6. No sabes cómo me ha emocionado tu experiencia, qué bonito!
      Por eso y por tantas cosas no deberíamos dejarnos influir por lo que piensen o digan los demás, la mayoría de las veces desde la ignorancia.
      Un abrazo

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    7. Las señoras mayores de 70-80 años son las que mejor nos entienden pues ellas lo vivieron Sajonia, no las generaciones de nuestras madres y posteriores, las que ya sufrieron la introducción del bibe. Mi abuela, de 85, siempre me comenta que a mi tía le dió de; mamar hasta los dos años como poco y le encanta verme amamantar a mi peque :-)

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    8. Es verdad que la mayoría de mujeres mayores vivieron lactancias "prolongadas", pero aun así las hay que parecen haberlo olvidado.
      Mi abuela "solo" dió el pecho un año aproximadamente a cada hijo y siempre me pregunta si todavía la sigo dando el pecho en tono de "¿pero todavía?".
      Un saludo

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  9. Gracia por compartir esta experiencia. Que bueno saber que cada día más personas alrededor del mundo trabajar por volver nuevamente natural y real lo que nunca ha debido dejar de serlo. Un beso.

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    1. Creo que no sólo cada vez somos más sino que cada vez salen más mamás del armario.
      Besitos

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