Intento criar a mi hija desde el respeto, desde el
amor, desde el ejemplo y desde la consciencia de que todo lo que ocurre a su
alrededor le influye para bien o para mal. ¿Pero qué pasa cuando todo alrededor
parece ir en contra de todo lo que intentas enseñar a tu hija?
Debemos hablar con propiedad a nuestros hijos. Ir más
allá y darnos cuenta de que esos comentarios que muchas veces se hacen a los
niños tienen un significado y un mensaje, y no podemos relativizarlos con un
“pero si no pasa nada por decirles eso”. Me refiero, por ejemplo, a:
Decirles que no pasa nada cuando se han hecho daño,
¿cómo que no pasa nada?, al decirles eso le estamos restando importancia a su
sentimiento de dolor, les estamos negando la legitimidad de sus sentimientos y sus
sensaciones. No se si hay alguien que de verdad crea que por decirles eso no
van a llorar, que por otro lado ¿y qué si lloran?, ahí estamos para
consolarles, dejémosles expresar su dolor.
Decirles continuamente “muy bien” o “bien”, cada vez
que hacen lo que consideramos que deben hacer, comerse la comida, hacer la
típica monería, saludar al vecino cuando se lo pedimos, decirnos alguna palabra
nueva, subir solos a los columpios, y un sinfín de cosas más. Cada vez que les
decimos “bien” les estamos haciendo un juicio de valor, ¿acaso si no se come
una cucharada más está mal? ¿o está mal si no sabe encajar una pieza de un
puzzle? Mi hija no necesita la aprobación de nadie, porque es perfecta tal y
como es. A mi también se me escapan “bien” a veces, pero estar continuamente
con la palabra en la boca me parece no tener las herramientas suficientes para
comunicarnos de otra forma con ellos sin estar opinando continuamente sobre cómo
hacen o dejan de hacer las cosas, se nos olvidan otras formas de transmitirles
que estamos con ellos siempre, que les queremos por encima de todo.
Decirles que son malos porque simplemente se comportan
como niños, y luego nos extrañará que al final terminen comportándose como les
estamos transmitiendo que son, porque si una y otra vez les repetimos lo malos
que son se lo terminarán creyendo. A ver si nos queda claro de una vez que los
niños no son malos, los que podemos ser malos, porque somos conscientes de su
significado, somos los adultos. Los niños se mueven, saltan, corren, gritan, se
aburren, necesitan atención y cariño, tienen épocas en las que pueden pegar
porque no saben pedir las cosas de otro modo, pero si aún así creemos que es un
niño difícil , entonces en quien hay que fijar la atención
es en los padres, así de claro.
Decirles, cuando se han hecho daño con algo, que ese objeto
es malo y para colmo pegar al objeto (que el pobre no tiene culpa de nada). Lo
único que se les enseña con eso es a pegar cuando algo no sale como ellos
quieren o cuando se hacen daño, con lo cual si un niño no les deja un juguete o
sin querer les ha lastimado entienden que deben pegarle. Yo desde luego no
quiero que mi hija aprenda eso. Se les puede explicar, y ellos lo comprenden,
que se han hecho daño con la silla, con el suelo o con lo que sea, sin querer, de
esa forma podrán hacerse cargo de las consecuencias de sus actos, al mismo
tiempo que les consolamos con mimos y besos.
Si, muchas veces no son esos los mensajes que les
queremos enviar, pero no se nos ocurre nada mejor que decir y seguimos
restándole importancia diciendo que no es para tanto. Pero es que con todo lo
que les decimos les estamos transmitiendo algo, por qué no hacerles llegar lo
que realmente queremos, sin caer en estereotipos o frases hechas que nos evitan
el pensar por nosotros mismo y desarrollar nuestra imaginación. Podemos hacer
las cosas diferentes con un poco de nuestra parte.
Sabía que con la edad de mi hija y con lo movida que
es, y no me equivocaba, alguien no tardaría en decirla que era mala. En menos
de dos semanas ya se lo han dicho dos veces en la “calle”, como si por ver el
comportamiento de mi hija en dos minutos supiesen cómo es y además creyéndose
con el derecho a juzgarla por comportarse simplemente de acuerdo a su edad. En
ambos casos por no estarse quietecita como un muñeco mientras mamá termina de
comprar el pan o de pedir embutido en el super. En el primer caso contesté que
no era mala, la segunda vez simplemente le di la espalda a la persona
entrometida. Pero ganas me daban de decirles cuatro cosas bien dichas. Creo que
la próxima vez, que por desgracia la habrá, ¿por qué se meterá la gente donde
no la llaman?, contestaré que no es mala, que simplemente es una
niña, y me morderé la lengua para no decir mas. Porque creo que si me callo le
trasmito a mi hija que la gente puede meterse en su espacio y decirla lo que
quieran sin ningún respeto, hoy por hoy soy yo o su padre quienes velamos por sus
derechos.
En cuanto al “muy bien”, cada vez que estamos con los
abuelos, unos u otros, tengo que lidiar con esa muletilla, que intento
comprender que no dan mas de sí, que no saben hacerlo de otro modo. Porque
aunque se les dice, se les olvida, y yo ya me canso de repetirlo una y otra
vez; y ellos también se cansan (los abuelos), aunque ellos ya son adultos y no
es eso lo que más me importa. Quiero pensar que mi hija en casa sabe que no
necesita hacer nada de una forma u otra para sentirse valorada y querida.
También esta semana he visto como tras hacerse daño
y decirla “malo, malo, toma, toma” (pegando al objeto en cuestión), ella pegaba
imitando. Entonces aquí paré rápidamente los pies a su abuelo, ya me había
sucedido otra vez con una amiga pero entonces mi hija solo la miró sorprendida
(también se que volverá a suceder y entonces tendré que dar la explicación
pertinente, qué agotador es esto). Le expliqué claramente que lo único que
conseguía con eso era enseñarla a pegar. Espero que haya quedado claro y no se
vuelva a repetir.
Y ya no me meto con los comentarios, directamente a
ella, sobre si continúa tomando el pecho con lo mayor que es (lo seguirá
tomando hasta que le de la gana), si no habla mucho para la edad que tiene
(habla lo que tiene que hablar), que pesa mucho para que la lleve mamá a upa
(si a mamá o papá no les importa nadie tiene nada que decir al respecto), etc,
etc, porque entonces no termino.
Me preocupa lo que puedan influirla todos estos
comentarios y mensajes, tan opuestos a mi forma de criar a mi hija. Está claro
que no puedo ni quiero meterla en una burbuja. Pero, ¿qué podemos hacer para
que estos mensajes le influyan lo menos posible?
Pues creo que ya estás haciendo lo mejor posible para ella: dar ejemplo y que vea como les explicas a los demás lo que no te parece bien. Aunque no sepan hablar como los adultos lo entienden todo, incluso la comunicación no verbal, así que estoy segura de que a tu peque el mensaje le está llegando alto y claro. :D
ResponderEliminarGracias por tus palabras Eloísa.
EliminarDesde luego entienden y mucho, por eso a veces me preocupan esos desafortunados comentarios, aunque también es verdad que le llega mi postura antes ellos.
Un abrazo
Poco más podrás hacer en ese sentido... cuando se trata de personas cercanas siempre podemos hablar las cosas e intentar hacer entender, pero cuando hablamos de personas de la calle es un poco complicado, y siempre siempre suelen meterse donde no les llaman. De hecho la mayoría de esas personas ni siquiera abren la boca con la intención de dañar, sino de echar una mano en su forma de verlo sin darse cuenta delo que en realidad sus palabras dicen. Es algo que yo veo un poco difícil de cortar, lo único que podrás hacer es seguir repitiendo lo mismo, añadir y responder con algo positivo cuando a otra persona se le ocurra decirle a la nena algo así. un besote guapa!
ResponderEliminarNo te creas que a veces es fácil hablar con personas cercanas, depende de la confianza (familia política, por ejemplo). Pero si se dispone de esa confianza es verdad que al menos las cosas se dejan claras.
EliminarYa que somos adultos, por que no intentan de echar una mano a los pequeños, que parece que tienen siempre las de perder?
Un abrazo
No siempre será posible controlar todo su entorno. Ojalá pudiéramos. Solo te puedo decir que estoy deacuerdo contigo en muchas cosas pero que también es bueno que ellos experimenten y corrijan, a veces es la mejor manera de aprender. Y para nosotros lo difícil es saber delimitar y diferencias lo verdaderamente importante de lo que no. Un besote guapa! ;)
ResponderEliminarEs imposible controlarlo todo, aunque a veces nos gustaría. Mi hija es muy pequeña para corregir, como dices. Aunque es verdad que con mi actitud de eso no está bien, aprende.
EliminarA veces queremos abarcar tanto, lo sé, pero son tan pequeños...
Un abrazo
Creo que te has respondido a la pregunta....
ResponderEliminarEstás haciendo lo mejor para tu hija, la forma de crianza que has elegido es lo más adecuado para ella y aunque ahora sea pronto... con el tiempo lo verás.
Lo mas importante de todo es que tienes las cosas claras y sabes lo que quieres para tu pequeña. El dialogo y la comprensión es la base del respeto.
¡Animo!
Gracias por esos ánimos.
EliminarQuiero pensar que a pesar del entorno lo que le transmitimos a nuestra hija le llega por encima de todo.
Besitos
El entorno les influyo, claro que si, y no podemos controlarlo todo, claro que no, pero ella tiene en tí un buen ejemplo, le das unos mensajes claros, en cómo actúas con ella y con los demás.
ResponderEliminarUn besito, ánimo y paciencia (con el entorno)
Me reconforta pensar eso, que somos su principal ejemplo. Es agotador ir en contra de la mayoría.
EliminarUn abrazo
Está claro que es imposible controlar al resto del mundo, cada uno tendrá una forma distinta de ver las cosas y, desde luego, siempre habrá alguien que se meta en lo que no le importa. Quizá incluso piensen que es correcto lo que tu ves incorrecto. Eso es así, y no se puede evitar...
ResponderEliminarPero al fin y al cabo, yo pienso que los niños terminan quedándose con lo que ven en casa, con lo que les enseñan sus padres.
A lo mejor este caso es un buen ejemplo en un futuro para enseñarle a tu hija la variedad de opiniones de una persona a otra. Que no hay una manera universal de ver las cosas. ;)
¡A todo se le saca provecho! jajajaja
Tu sigue con tu crianza, que es fantástica ;)
Tienes razón, cada uno vemos las cosas diferentes, yo aquí he dado mi punto de vista. Pero por eso procuro ser prudente cuanto estoy con otros nenes y papás a la hora de decirles o dejarles de decirles.
EliminarDesde luego de todo se aprende y ver puntos de vista diferentes, cuando te explican los motivos, puede hacerte verlo distinto. Aunque personalmente tengo las cosas muy claras.
Un abrazo
Carol, siempre serás el referente para Minerva, la educación que le dan junto a papá será su punto de partida y ella podrá ver que otros tienen criterios y actuar distintos, eso le hará tener una amplitud en cuanto a la tolerancia.
ResponderEliminarNo desesperes, solo continúa, no continúen tal como hasta hoy. Y si tienes que decirle a alguien que tú no opinas lo mismo, sólo hazlo.
Saludos.
Gracias por tus palabras Pamela.
EliminarPor supuesto la tolerancia me parece un valor fundamental. Pero hay saber frenar educadamente cuando creemos que no se nos está tratando bien.
Besitos
Te entiendo, es como si fueramos todo el tiempo contra la corriente, es cansador...
ResponderEliminarCariños
Es agotador, la verdad.
EliminarUn abrazo
Estoy con Eloisa, ya que no se pueden evitar siempre estas situaciones, al menos tu hija aprenderá que defienden sus derechos y que cuando hay un desacuerdo se gestiona con la otra persona.
ResponderEliminarUn beso grande
Es algo muy importante que aprendan eso, por supuesto, saber que pueden y deben defender la forma en que deben ser tratados.
EliminarUn besazo
Carol, has resumido las situaciones más típicas con las que todas nos encontramos. Yo he dejado de "instruir" a los demás (abuelos y tios básicamente) porque me dí cuenta que delante mío ya no actuaban naturalmente y hasta mi hermana me "confeso" en una discusión que tuvimos por temas de estos que ya no sabía ni como actuar delante mío 0_0 esto me hizo reflexionar y decidí que la mejor forma de hacerles ver como me gusta que traten a mis niños es con el ejemplo (jo! el ejemplo es maravilloso, sirve para todo :D ). Cuando le dicen algo en mi presencia que no me gusta, como el que les llamen malos, directamente les dijo a mis hijos "tu no eres malo, cariño, no hagas caso de lo que te dice la abuela (o abuelo o tio o tia o señora o quién sea)". Pero hay una cosa que me pone.. y es que últimamente por ejemplo le he visto a mi niño caerse y pegarle al suelo con el "malo, malo" y joe! si está todo el día conmigo! esto es de los abuelos, ya lo se.. pero cómo puede ser que en los ratillos que está con ellos que son dias sueltos coja cosas de estas! que rabia me da! En fin.. de nuevo Carol, gracias por permitirme desahogarme :)) Besotes!
ResponderEliminarUf, creo que voy por el mismo camino, de hecho una vez un primo mío de dijo algo así, que cuando estábamos siempre "al acecho" llegaba un momento que le daba miedo decir cualquier cosa por si molestaba. Tampoco quiero llegar a eso, sólo que sepan lo que me molesta y lo que bajo ningún concepto tolero. Creo que lo que dices es buena idea, alguna vez es lo que hago y seguramente lo que termine haciendo siempre.
EliminarEntiendo lo que dices de pegar al suelo, nosotras procurando enseñarles de forma diferente y al final... qué rabia. Pero seguro que si le dices lo ilógico de la situación y le enseñas cómo llevarlo terminará haciéndolo como tu le has mostrado.
Un besazo
Es muy dificil Carol, a nosotros tambien nos cuesta, lo del tema que cada vez que se caiga haya SIEMPRE alguien que diga "no pasa nada, no es nada" me toca las narices, cuando se cae alguno de los dos va con ella y ayuda a levantarse, preguntandole, "estas bien amor? te has hecho daño? ven con mama que te achucha" y en mas de una ocasion he tenido que decirles "si que pasa, se ha caido y se ha lastimado" Sobre el "tonto" y pegar al objeto en cuestion, tambien es dificil, nuestra ultima "pelea" es con las moscas... le aterran pero en lugar de decirles cosas como "tonta" o pegarles o algo asi ella les dice "mosca fuera hombre, deja a Abril tranquila"... Creo que el ejemplo que nosotros podamos darles deja un poso importante y fundamental para ellos, pasarán por rachas y el ambiente les influirá pero creo que sabrán distinguir, al menos eso espero. Un besazo y gracias por esta entrada tan completa
ResponderEliminarCreo que aunque la intención es buena no se dan cuenta de lo que se les transmite. Yo eso se lo tuve que explicar a mi hermana y aunque al principio le costó, porque esa no era su intención, terminó entendiéndolo y ahora es ella la que no permite que se le diga eso a su sobrina si se cae :)
EliminarQuiero pensar eso, que nuestro ejemplo es el que más peso tiene.
Un besazo guapa
Es complicado. Yo también aduco a mis hijos desde el respeto, el amor, el cariño y hay cosas que tú criticas que yo las hago.
ResponderEliminarHay veces que cuando se caen mis hijos les digo "Venga arriba!" o cuando hacen cosas de forma correcta les digo "Bien".
Para mí es importante respetar a mis hijos y cosas que a ti te chirrían a mi no, yo no creo que el mensaje que le doy a mi hija sea que tiene que hacer algo de alguna forma específica para ser valorada. Imagino que también depende de la forma del mensaje. Las cosas no sólo son palabras si no también la forma de actuar, de expresarse con el cuerpo y nosotros les aportamos seguridad y unos brazos bien mulliditos a nuestros hijos.
Estoy segura de que aunque lo veamos diferente educas a tus hijos desde el mismo respeto, amor y cariño, no me cabe ninguna duda.
EliminarYo también le digo bien a mi hija de vez en cuando pero no me gusta. Como ya he dicho, aunque nuestra intención no sea esa, el decir muy bien es hacer un juicio de valor (que no digo que les faltemos al respeto por eso, pero a mi personalmente no me gusta). Lorea lo ha explicado muy bien.
Un abrazo
Entiendo lo agotador que debe ser. Minerva tiene mucha suerte teniendo la mamá que tiene. Me ha encantado tu reflexión. La comparto completamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias. Es cansado tener que lidiar casi todos los días.
EliminarBesitos
Yo estoy muy en la linea de la opinión de Suu, es decir, cuando mi hijo se cae o se hace daño le digo "no pasa nada" pero no para reprimir sus sentimientos sino para evitar el susto, ya que a veces se asustan más de la cuenta. Pero a la vez le ayudo, le miro, le abrazo, le pregunto si se ha hecho daño, donde le duele, y si tiene alguna pupita le digo que no se preocupe que mamá le va a curar.
ResponderEliminarIgual cuando le digo muy bien, no lo hago esperando nada más allá, simplemente se que para él es importante sentirse valorado, es decir, muchas veces pone verdadera intención en esmerarse y no reconocérselo me parece injusto. Si se come todo el plato le digo que muy bien, si no se lo come no pasa nada; si recoge sus juguetes le digo que muy bien porque es ordenado, si no los recojo le digo que entonces no podrá jugar otra vez, y el resultado es que ahora los recoge por propia iniciativa.
Creo que hay que enseñarles y educarles con respeto y con cariño, y eso no significa que no se les pueda valorar y gratificar positivamente.
El tema de los ''muy bien'' es pelin peliagudo y que lo tenemos super interiorizado. Pienso que es importante valorar a los niños pero depende de la frase cambia mucho, por ejemplo decirle ''eres buena chica'' porque se haya comido la comida o porque se haya atado los cordones, ¿qué pasa que sino lo hace es mala chica?. Esto es solo un ejemplo de tantos otros que solemos decir sin ninguna maldad ni nada por el estilo porque lo tenemos muy interiorizado
EliminarYo a lo largo de estos poquitos años como maestra he aprendido a relatar en 1 frase lo que el niño ha hecho, es decir, si se ata los cordones el solito en vez de decirle ''muy bien!'' le digo ''¡uauuu has sido capas de atarte los cordones!'', es decir, describo lo que el niño ha hecho, y de esa manera el se da cuenta de que valoro lo que ha hecho y no hago ningún juicio al respecto. Esto los niños lo valoran mucho mas porque ellos se dan cuenta de que la profe/mama/papa... a visto el proceso que ha hecho el niño, es decir en este caso atarse los cordones.
Cuando un niño me enseña un dibujo, en vez de decirle ''muy bien'' o ''es precioso'' suelo describir lo que veo en el dibujo, por ejemplo ''uauu veo que has dibujado esto, esto y esto, has utilizado unos de mis colores preferidos, el azul, aunque tambien el verde y rojo, y has dibujado un super sol''.
xD
Nereida:
EliminarSeguro que tu intención no es reprimir sus sentimientos, pero si le estás diciendo que no ha pasado nada cuando no es así... Yo rápidamente intento ver cómo va a reaccionar, si se ha asustado, si se ha hecho daño o simplemente se queda tan pancha, entonces le pregunto según vea pero siempre le doy un beso, todo con tranquilidad.
Creo que se les puede valorar y gratificar sin necesidad de recurrir a juicios de valor (que la mayoría de las veces ya se que no es nuestra intención), Lorea ha explicado muy bien lo que quiero decir y ha dado muy buenos ejemplos.
Un abrazo
Lorea:
EliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo. Gracias por tu explicación y tus ejemplos, me han parecido muy buenos.
Un abrazo
Bueno, yo no lo entiendo ni lo hago como un juicio de valor sino como una manera de decirlo. También es verdad que yo no digo "muy bien" de manera aislada sino como dice Lorea alabando todo el proceso, si me trae un dibujo le digo "muy bien, me encanta cómo has dibujado la casita", siempre lo hago así pero no con ninguna intención en concreto sino porque me sale así y porque me gusta apreciar las cosas que hace.
EliminarTampoco estoy de acuerdo en que si se le dice muy bien cuando hace algo qu lo contrario signifique que está mal; si se come todo el plato le digo muy bien porque se lo ha comid todo,si no come no le digo que está mal ni mucho menos, ni le obligo a comer, simplemente le digo que no pasa nada, si no tiene más hambre no tiene por qué comer más, y así de sencillo.
De hecho mi hijo me lo devuelve y cuando me pide algo y yo lo hago em responde todo orgulloso "así mamá, muy bien" pero no jamás me dice "mamá, muy mal" porque como yo no se lo digo él no lo tiene como referencia.
Yo creo que sí es importante el refuerzo positivo, al igual que hay que dejar claras lo que no se debe hacer (si por ejemplo tira una piedra no le digo esto está mal sino no se pueden tirar piedras porque puedes hacer daño a alguien).
Creo que en el fondo es todo mucho más sencillo...
Nereida, entiendo lo que dices, se que no lo haces como un juicio de valor, pero yo lo veo así. Cada vez que tu hijo hace algo que TU consideras que está bien le dices bien, y cuando no lo hace así no le dices nada él se da cuenta de que estoy no está bien.
EliminarDe todas formas es algo que está muy extendido y se hace con buena intención, yo también digo algún bien, pero cuando oigo uno detrás de otro y otro y otro me cansa soberanamente, es como si no supiesen relacionarse con los niños de otra manera que no sea el bien.
Pero te diré que hay otras cosas que me preocupan más y que realmente me molestan como el llamar malos a los niños, gritarles, en fin creo que ya me entiendes.
Un abrazo
Holaaaa, cómo están? Paso por acá para decirte que desde hace un poco leo tu blog y me encantan las reflexiones que haces acerca de crianza! Completamente de acuerdo! Por ahora mi bebé tiene 4 meses y medio pero cuando me toqueeeee!! Ay ay! jejejeje!
ResponderEliminarUn saludo y paciencia con el tema de los agentes externos a tu crianza!
Muchas gracias y bienvenida!
EliminarDisfruta mucho de tu bebé.
Un abrazo
A mi hija le ha llegado a decir una persona que era floja (en Andalucía eso es vago) porque no quería andar cuando tenía 14 meses. Son comentarios que se hacen sin pensar pero que no son inocuos. Respecto al bien...yo lo digo continuamente. Me cuesta muchísimo que no salga de mis labios pero lo intento corregir!
ResponderEliminarUn besote
Ese es el problema, que no somos conscientes de lo que les transmitimos y no le damos importancia.
EliminarA mi también me salen bien de vez en cuando, lo tenemos muy metido.
Un abrazo
Me gustan este tipo de reflexiones porque me hacen pensar. A mi los comentarios esos de llamarles malos, vagos u otras lindezas, me sientan como un tiro y los corto enseguida, igual que si toma teta o le pica un pie o quiere ir en brazos.
ResponderEliminarCuando se hacen daño intento no decirles que no pasa nada, simplemente estoy ahí dándoles el consuelo que necesitan.
Sin embargo, cuando tienen algún logro si que les digo muy bien, creo que a ellos les gusta que les valoren las cosas igual que me gusta a mi, eso no quita que les quiera siempre.
Muchas gracias por lo que escribes, me encanta.
Besos.
Lo del bien es algo que no me gusta, pero como dices, esos otros comentarios me sacan de mis casillas, con eso si que no puedo.
EliminarA todos nos gusta sentirnos valorados, pero creo que se puede hacer sin emitir juicios. Como les he comentado a otras mamis Lorea lo ha explicado muy bien en su comentario.
Gracias!
Besitos
Así me estoy viendo yo, sobre todo con mis padres y con mis suegros. Ya me han soltado alguna vez el típico "Pues en mis tiempos no se hacía tanta chorrada" (o similar) o comentar entre ellos, y en mi presencia, "No, que la madre no quiere". Lo que más me molesta, sin embargo, es que no quieran saber los motivos de mis decisiones, ni aunque se lo quiera explicar :-(
ResponderEliminarMe veo que si, teniendo Daniela sólo 7 meses, ya están así, que no me dirá, durante los próximos 5 años. Lo peor, que al ver que apenas "respetan" mis decisiones en mi presencia, me lo pienso muy mucho el dejarles a la niña una tarde.
El top five de críticas en mi forma de crianza son:
- El Baby Led Weaning
- El "eso no, caca, caca"
- El "mesa mala, pam, pam" (con golpe incluído)
- El "no la cojas, que te va a torear"
- El colecho (aunque de esto piensan que la meto en la cama a mitad de la noche porque me quedo dormida dando el pecho)
¡Santa paciencia! Un besote!!
Lo peor es cuando no aceptan la forma de criar a tu hija y tienes que aguantar encima comentarios.
EliminarQuizás dentro de cinco años ya se han dado por vencidos :) mas les valdría, porque deberían saber que los padres sois vosotros y no tienen nada que hacer.
Mucha paciencia si, porque a veces no es que lo hagan adrede sino que les sale sólo porque es lo que siempre han hecho.
Ánimo!
Un abrazo
Anuda, entiendo perfectamente como te sientes, por que yo con parte de la familia me pasa igual, y es que no se que les pasa, ellos tiene que opinar de todo, conozcan o no tus intenciones para/con tu hijo, y tu manera de criar, ellos ya tiene la oportunidad de hacerlo, de una manera u otra con sus hijos y si los demas nos mantenemos al margen, ellos deberian hacer lo mismo solo por respeto y educacion (a veces pienso si la tienen).
EliminarCarol me ha encatado tu entrada, nos vemos y ya hablaremos mas detenidamente, que sabes que este tema en casa lo tengo comprometido, (ya sabes por la familia).
Esperemos que con el tiempo sepan enendernos o por lo menos sepan ponerse un poquito en nuestro lugar.
Bssss
Anónimo (Penélope?):
EliminarSin duda lo comentaremos detenidamente cuando nos veamos, nos dará mucho para hablar. Yo espero que respeten las decisiones que tomamos nosotros como padres.
Besitos
Si Carol soy yo es que no se que me paso cuando escribi que no me dejaba poner quien era. ya sabes mis problemas tecnologicos como siempre, jajajajaja,ya hablaremos largo y tendido que si seguro que da para mucho.
EliminarBsssssss
Carol, te entiendo perfectamente, las intromisiones en la forma de criar a nuestros hijos son un fastidio. Creo que lo estás haciendo bien, no te agobies, como te han dicho las otras mamás yo también pienso que los niños con lo que se terminan quedando es con lo que viven en el hogar y de nuestra mano.
ResponderEliminarPor otra parte hay que aceptar que no estamos solos y que estas cosas suceden, queremos controlarlo todo (yo la primera) y no es posible y si me apuras quizás no sea tan beneficioso, llega un momento en el que aprendes a relajarte con estas cosas: hace tiempo leí este texto: http://www.alfiekohn.org/parenting/muybien.htm
Que me pareció muy interesante y después de leído estuve durante unas semanas aplicándolo a pies juntillas y créeme que me era complicado... hasta que se me fue olvidando y la naturalidad ganó terreno, después he soltado muchos "muy bienes" alegremente! Te cuento esto para que te rías y relativices, a mí también más de una vez mi padre me ha dicho que en mi presencia no sabe qué decir, pobre!
En fin quiero decir que la vida es también frescura y que al final lo importante queda y el resto se olvida, ellos los primeros.
Un beso.
Alguna vez me he planteado si el intentar velar por cada cosa que nos dicen es bueno tanto para ella como para mí. Imagino que cuando ella sepa ya hablar y pueda contestar llegará un momento en que me relaje, o quizás lo haga antes.
EliminarHabía leído algo parecido y me parece muy acertado, quizás el problema sea obsesionarnos con ello, no se.
Lo que está claro es que no quiero que llegue un momento en que la gente no sepa qué decir por si molesta.
Muchas gracias por lo que me has aportado.
Un besazo
Carol, creo que has terminado tu reflexión con la pregunta a la que todas deseamos encontrar una respuesta mágica... Siempre pensé que lo realmente difícil de la crianza sería cuando la Cereza comenzase a tener autonomía, puesto que ella comienza a decidir cómo y con quién relacionarse, además de absorber todo tipo de actitudes y comentarios... Es una tarea agotadora, sobre todo mentalmente. Ánimo y fuerza amiga, lo importante es lo que nosotras les transmitamos, la certeza o confianza ante esas situaciones... Ojalá se pudiera calibrar todo lo que nos sucede, verdad? Un gran abrazo!
ResponderEliminarTodo no lo podemos controlar, pero cuando es una detrás de otra... La verdad es que agota y mucho tener que lidiar con todo tipo de comentarios, ya no sólo por cosas que no te gustan sino por comentarios irrespetuosos.
EliminarQuiero pensar que lo que nosotros les transmitimos es lo que con más fuerza les llega.
Un besazo guapa
es difícil todo lo que dices porque hoy todo el mundo se cree con derecho a opinar sobre todo el mundo y en lo que respecta a los niños mucho más. Hay personas que se creen las mejores madres del mundo y porque tú hagas algo, simplemente diferente a ellas ya eres un bicho raro y no tienes ni idea. Yo creo que al final tu hija sabrá valorar todo lo que vosostros como padres les transmitís porque sois los dos pilares más importantes en su vida.
ResponderEliminarun besito guapa
Como a mi no se me ocurre decirle a otra madre o a su niño ese tipo de cosas no puedo entender que ellas si lo hagan.
EliminarQuiero confiar en que así sea.
Un abrazo
La verdad es que como adultos nos juzgamos unos a otros continuamente, pero lo triste es que cuando se trata de un "igual" no decimos nuestra opinión casi nunca, y en cambio cuando se trata de los niños, todos quieren opinar!
ResponderEliminarEstoy segura que Minerva se da cuenta de las diferencias, ánimo :D
Gracias Bere!
EliminarTodo el mundo se cree con derecho a opinar sobre los niños y soltarles cualquier barbaridad que jamás diríamos a otro adulto.
Un abrazo
Hola, me resultó muy interesante el artículo. Creo que gracias a que el entorno manifiesta ciertas barbaridades con las que no estás de acuerdo es que tambien podés ir educando cada vez mejor a tu bebe... gracias a poder contrastar con ciertas cosas que no se ven del todo bien.
ResponderEliminarVos tambien tenés dentro tuyo un papá que te dice "bien!" o "mal" cuando apoya o reniega tus conductas..
Seguramente es bueno ayudar a nuestros hijos a que formen su propio criterio y puedan discriminar lo que está bien o lo que está mal, y no solamente todo lo que hagan o dejen de hacer sea una descripcion de lo sucedido.
Todo esto último lo digo con la intencion de dar un pequeño punto de vista distinto. No porque esté de acuerdo en pegarle a una mesa o de festejar como un autómata con una simple palabra todos sus logros. Pero me parece muy importante que la criatura vaya formando su propio criterio y que entienda que las cosas se hacen bien... o mal.. e intente hacerlas de la primera manera!
Tienes razón, yo y todos tenemos dentro esa voz que nos dice que está bien o mal, aunque a veces no se corresponda con la realidad.
EliminarCuando mi hija hace algo y yo le sonrío, le digo lo que ha hecho con alegría, le transmito que lo que hace es positivo. Y cuando hace algo mal, es decir, entendamos mal como algo en lo que corre peligro (querer cruzar la calle, etc) le digo que no, y mis gestos también lo dicen todo.
Agradezco tu punto de vista, que así es como aprendemos y nos damos cuenta de que puede ser de otra forma.
Un abrazo
Estoy completamente de acuerdo contigo en que es agotador tener que lidiar todos los días con las familias sobre la forma de criar que tenemos. Yo también he sentido (y me lo han dicho directamente) que no están agusto, ni se comportan de forma natural, cuando estoy yo...y a mí me resulta muy complicado morderme la lengua...pero supongo que el consejo de rectificar lo que le acaban de decir hablando directamente a mi niño puede ser una solución, no sé, lo intentaré. La verdad es que se acaba creando un ambiente familiar bastante tenso por estas cosas y las ganas de pasar tiempo con la familia desaparecen. Mi marido me dice que "estoy muy poco familiar" y supongo que es cierto, pero la razón es que me resulta agotador tener que rectificar tantas cosas, sentir que "molesta mi presencia", que no se entienda que quiera pasar todo mi tiempo libre con mi hijo, que quiera dormir con él, darle la teta, etc, etc...Me aburro de estar siempre con las mismas historias. Perdón, este tema me acalora un poco :(. Supongo que me queda mucho camino aún por andar...aunque veo que tampoco estoy sola con esto. Es muy gratificante para mí sentir que somos muchas las mamás que nos apoyamos en la crianza. Gracias Carol.
ResponderEliminarEs muy casando, y como dices muchas veces se te quitan las ganas de juntarte con la familia, porque agota mentalmente.
EliminarQuizás nosotras deberíamos relajarnos un poco, que no estaría de más, pero la gente que nos rodea y nos quiere debería también aceptar cómo nos gusta criar a nuestros hijos.
No te preocupes, a veces necesitamos desahogarnos, y aquí estamos.
Un abrazo
Me ha gustado mucho tu post, y me he sentido identificada en cierto modo porque desde que nació mi hija hace más de 5 meses, he tenido que parar los pies a más de uno y de dos a raíz del comentario " y es buena?" o al de " no seas mala, tienes que dejar dormir a mamá", unos días he respondido mejor, y otros he sido super borde, porque me toca mucho las narices...los bebés, son bebés, ni son buenos ni malos, son bebés, y comen, duermen y lloran, y juegan, y se rien, y gritan, y si no "me deja" dormir, no pasa nada, unos días tendré mejor humor y otros peor, pero su "única" forma de expresión es llorar, han estado muchos meses dentro de nuestras tripitas, tan estupendamente, y de repente, tienen que lidiar con este mundo hostil...la gente es muy estúpida cuando hace ese tipo de comentarios...o como lo de "eso del suelo no se coge, caca", noooooooooooooooo, la caca es lo que sale del culete, lo del suelo, está sucio y por eso no se debe coger.
ResponderEliminarHay muchas personas que cuando les explicas, lo entienden perfectamente, o sencillamente respetan tu forma de educar, pero otras...en fin..
Mucho ánimo, y no desesperes, yo desde luego sé que me queda muuuuucho camino por delante, pero no pienso dejar que NADIE se entrometa en la manera que queremos mi marido y yo educar a mi hija
¿Con cinco meses y la llaman mala? Lo que hay que oír.
EliminarA mi también me preguntaban de bebita si era buena y solía decir que lo normal, es decir, que mala no era (ni es), como todos.
La gente es que no sabe lo que dice, o eso quiero pensar, porque sino... Qué paciencia tenemos que tener.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en todo.
Al menos están los que no se lo habían planteado de otra manera pero al explicárselo reaccionan. Pero siempre habrá quien no tenga remedio.
Un abrazo
Muy buena entrada y excelentes comentarios.
ResponderEliminarLo que más saco en claro de todo lo que acabo de leer es la importancia de crear nuestro círculo de crianza y no dejar que nadie externo lo enturbie. Pero eso que debiera ser tan fácil si cada uno se metiera en lo suyo, resulta que en la práctica es muuuyyyy difícil... qué paciencia...
Sobre los "muy bien", bueno, ya has podido leer todo mi proceso en el blog.
Creo que a veces se hace el esfuerzo de sustituir el "bien" por otras frases que no dejan de ser igualmente juicios de valor. Incluso si no decimos ninguna palabra, pero hacemos un gesto o ponemos una expresión puede que también sea un juicio de valor si tenemos en cuenta que en otras situaciones no lo hacemos.
Por eso mi necesidad ahora es que la relación entre mi hijo y yo sea lo más natural posible, y no me puedo concentrar si ando obsesionada con las palabras que debo o no debo decir.
Gracias por la reflexión.
Saludos
Uf, que la gente no se meta en la crianza ajena es algo tan difícil... paciencia si, pero mucha, mucha.
EliminarTienes toda la razón, tampoco se trata de obsesionarnos, se trata de ser natural como bien dices. Como ya te comenté, en el tema de "muy bien" no me gusta que se diga por rutina a todo lo que hacen. Pero bueno, lo que se trata es de que somos conscientes de sus necesidades e intentamos siempre aprender y estar ahí, para darnos cuenta de todo lo que sucede.
Un abrazo