Llevo una semana mala, empecé con dolor de cuerpo, me
quedé afónica y ahora me duelen la garganta y los oídos. La verdad es que estoy
cansada, no sólo por cómo me encuentro, sino porque hace un mes estuve por el
estilo (aquella vez fue también dolor de cuerpo general y fiebre) y casi no les
ha dado a mi cuerpo y a mi mente tiempo a recuperarse cuando ya estamos otra
vez.
Estoy enfadada, no puedo evitarlo, quiero estar bien.
Porque además de no encontrarme en condiciones estoy de mal humor y eso hace
que no pueda estar con Minerva como me gustaría. Además no puedo dedicar el
tiempo que necesito (estoy agotada) al proyecto en el que ando inmersa, para
que pueda ver la luz y no se demore más.
A veces no valoramos el encontrarnos bien tanto física como anímicamente. En momentos como este me doy cuenta.
Soy consciente de que todo pasa y todo llega. Espero
que se me pase pronto para poder estar al 100% con mi hija y a pleno
rendimiento en las horas que pueda dedicarme a mi proyecto.
A lo que iba. Hoy hemos tenido la revisión de los 18
meses. ¡Año y medio! Por supuesto está estupenda y muy grande. Miro a mi hija y
pienso en todo lo que ha crecido y en todo lo que aprende, con su carita cada
vez más de niña “mayor”. Por un lado me siento inmensamente feliz y por otro
soy consciente de cómo se nos escapa rápidamente el tiempo y de que tenemos que
aprovechar con ell@s cada segundo, porque estos momentos son irrepetibles.
Hago un paréntesis para contaros que hoy ha sido la primera vez que nos han hecho un comentario irrespetuoso a nuestra lactancia. Estando en el centro de salud una señora que previamente le estaba diciendo a Minerva que se fuese con ella (qué manía, no me parece nada gracioso el que un extraño le pregunte eso a un/a niñ@) al ver que quería teta la ha llamado cochino. Sólo he atinado a decir “¡pero bueno!”, a lo que la mujer ha continuado diciendo que es que era muy mayor, así que le he terminado diciendo que mayor era ella y no mi hija. Ahí me he quedado yo dando teta a Minerva, comiéndome la cabeza de lo que le tenía que haber contestado, cuando al rato me pide disculpas la mujer por si me había molestado ya que lo decía en broma y además pensaba que era un niño (eso es lo de menos). Le he intentado hacer ver que si un desconocido la llama cochina a ella no se lo iba a tomar muy bien, pero le he agradecido sus disculpas.
Y ya que estamos os cuento nuestra experiencia con la
enfermera (la cuarta desde que llevamos yendo). Después de estar cuarenta
minutos esperando a que nos tocase y llegando la hora en la que a Minerva le entra
sueño, cuando hemos entrado a consulta mi buhita estaba cansada y sólo quería andar de un lado
a otro y no estar encima mío mientras yo contestaba pacientemente las preguntas
absurdas de la enfermera sobre cómo había sido la introducción de la alimentación
complementaria (no me parece normal que cada vez que voy pregunten lo mismo, además
ya hace tiempo de eso y la niña come de todo), así que ante el llanto de
Minerva y su logro por zafarse de mis brazos para investigar todo lo que había
por allí, no se le ocurre otra cosa a la mujer que preguntarla directamente a
ella si es que no la ponían límites. No se quien tenía más ganas de salir de
allí, si mi hija o yo. Eso sí, al final de la consulta nos ha dicho que qué
bien que siguiésemos con lactancia materna ya que a esas edades era un
privilegio. ¿Es un privilegio?
Aunque no suelo hablar de los avances de mi nena ni
cómo va en su desarrollo voy a hacer una excepción, que para eso llevo el
babero puesto y así me sirve de recordatorio.
Es una cabrilla loca, le encanta subirse a todos los sitios ella sola, columpios (da igual que sean de los de mayores, esos que dan vértigo, al menos a mí), mesas, sofás, muebles, y las escaleras, aunque aquí le damos la mano porque se dedica a saltar o ir haciendo el ganso. Tenemos que tener un cuidado, porque en cuanto nos despistamos ya la tenemos subida en algún sitio.
Hace tiempo que se sabe todas las partes del cuerpo,
incluidas frente, cuello, rodillas, pestañas, etc, su bulba sabe perfectamente
donde está, ja, ja, ja, me hace una gracia.
Come prácticamente sola, le dejamos su plato preparado
y come con su tenedor, su cuchara (aquí como es lógico a no ser que sea algo
espeso se le cae la mitad) y su vaso de agua que ya controla, a no ser que se
ponga a jugar o que tenga dibujo y lo gire para verlo mejor, entonces lo que
hay dentro va fuera. Las mandarinas le encanta pelarlas ella, aunque luego no
se las coma.
Ya va diciendo más palabras, y
aunque todavía no habla mucho se hace entender, ya sea mediante las señas que
hemos ido utilizando desde poco antes de los diez meses o mediante la forma que
ella crea que podemos entenderla mejor. Es verdad que a veces no la entendemos
y parece que eso le frustra un poco. Ahora, mi hija dice “casco”, le encanta
repetirlo cada vez que ve una moto, pero no le pidas que te diga “teta”, hay
que ver.
A veces se le va un poco la mano con
otros niños cuando quiere algo que tienen ellos y no se lo dan (juguetes
generalmente), y con nosotros también cuando se enfada. Intentamos explicarle
que a nadie le gusta que le peguen y que eso hace daño al otro, pero nada,
espero que la cosa vaya cambiando. Eso sí, luego cuando le apetece va dando
besos a todo el mundo, menos mal que a los que no conoce sólo se los tira de
lejos. Cuando viene a darme un abrazo sin más, me derrito.
Todavía no enlaza las fases de sueño
en la siesta, aunque alguna vez lo ha hecho. Si sus siestas don de hora y
media, a los cuarenta y cinco minutos se medio despierta y tiene que seguir
durmiendo a la teta otros tres cuartos de hora. He de reconocer que a veces no
lo llevo bien, y es que con el poco tiempo que me deja me gustaría aprovechar
ese ratito para dedicarlo a mi proyecto o tareas pendientes. Suelo aprovechar para
estar en el ordenador, pero con lo que pesa termino con el brazo hecho polvo.
Aunque sabe cuando está haciendo
caca, cuando le preguntas te dice que no, no le gusta nada que la cambiemos, y
de hecho cuando va a hacer caca se va a un rincón donde no la veas y si vas
donde está nada más verte de dice que no, no.
Le gustan mucho los animales (a este paso le vamos a
hacer la colección entera); le encantan los cuentos desde bien pequeña, se los
sabe ya de memoria; también le gustan mucho las pinturas, que dibujes algo para
luego ella pintar rayajos encima, aunque se aburre pronto. Le encanta dar
vueltas sobre sí misma, cuando para te mira sonriente mientras se tambalea, a
veces se cae al suelo, pero a ella le da igual, y otra vez a empezar.
He de reconocer que me gusta cuando la dicen que
tienen carácter, que lo tiene, porque eso quiere decir que tienen claro lo que
quiere y que tiene determinación.
¿Se nota lo orgullosa que estoy de mi niña?
Sí, se nota. Pero, ¿cómo no vas a estarlo? ¡Tienes una nena preciosa! Qué fuerte lo de la mujer del médico, no sé qué problema tienen con la teta... Un beso, a ver si nos vemos en alguna sesión de la Asociación de Leganés.
ResponderEliminarGracias.
EliminarMe ha pillado tan de sorpresa su comentario, como nunca me había pasado... menos mal que al menos ha pedido disculpas.
Espero que nos veamos por allí :)
Besitos
A Blanca le pasa igual con su siesta. Duerme 45 minutos y no se puede volver a dormir si no estoy con ella para darle pecho. ¿Qué le vamos a hacer? ;)
ResponderEliminarA la gente le gusta meterse en la vida de los demás, tú pasa y sigue disfrutando de tu pequeña, que está en una edad preciosa!!!
Un besote
Me alegra saber que también a otros niños les pasa igual, y es que hasta ahora sólo una mamá me había comentado que su niña tampoco enlazaba en las siestas.
EliminarLa gente es que no se da cuenta de que se meten donde no les llaman además de que faltan al respeto? En fin, que como dices lo mejor es pasar.
Un abrazo
Ainsh Minerva esta para comersela, me recuerda a alguna que también se sube a todo lo que puede y a lo que no, lo intenta!!! Jajjaja que mal gusto el comentario de la señora, al menos se disculpo, espero que haya aprendido a medir sus palabras!!! Me ha gustado mcho el post, conocer un poquito mas a la buhita ha sido genial. Un besazo
ResponderEliminarQué buenas migas harían, ja, ja, ja.
EliminarCreo que esta señora la próxima vez se lo va a pensar más antes de hablar.
Un besazo
Hola Carol!!
ResponderEliminarQué linda Minerva!! Es casi como Marco, 17 meses! Tampoco mi peque enlaza en la siesta, siempre en dos veces. Trepa y trepa, se sube a todos lados y expresa con contundencia sus preferencias. Pero es tan tierno y cariñoso... En el lenguaje esta pez, tiene un ritmo propio lento para su edad, pero acabará hablando como todos lo hacemos.
Tan bonitos!
Un beso grande a las dos y los entrometidos ni agua
;-)
A raíz de esto cada vez son más las mamás que me dicen que sus niños no enlazan en la siesta.
EliminarEstos nenos parecen monitos ;)
Cada niño va a su ritmo, ya verás, luego cuando empiece no habrá quien le pare.
Un abrazo
Me alegro mucho de lso avances de ti buhíta, da gusto verlos crecer verdad?
ResponderEliminarYo a la mujer le hubiera dicho directamente que cochina ella, y a la enfermera le hubiese dicho que los límites se los meta por ahí, de verdad, qué ganas de meterse donde no les incumbe.
Un besote guapa!
Ganas me dieron de contestarla eso a la mujer. Y a la enfermera porque tenía que ponerle la vacuna a Minerva sino... pero vamos, que eso no vuelve a pasar.
EliminarUn besazo
Maravillosos 18 meses, felicidades! es una edad muy bonita, a partir de ahora va a ser todo muy vertiginoso, la conquista del lenguaje, la apertura a los otros... un sinfín de cosas, va todo muy rápido disfrutad al máximo!
ResponderEliminarSobre los comentarios, pues ya sabes, uno nunca está preparado para oír según qué cosas y en el momento a veces no tenemos gran capacidad de reacción. En cuanto a llamar cochina a una bebé, aunque sea sin ánimo de ofender, refleja una gran incultura y brutalidad.
Un abrazo!
Gracias!
Eliminar¿Más rápido todavía? ;)
Da rabie cuando te falta esa capacidad de reacción. No se hasta que punto la gente es consciente de lo que dice. Tienes toda la razón.
Un abrazo
Como no vas a estar orgullosa!??? Se nota que es una delicia de bebe... ;) Con respecto a lo del caracter te dire que yo prefiero que sean asi! Lo de la mujer esa...verdaderamente patetico. Lamento que te hayas topado con semejante especimen. :( Un cariño enrome Carol. y felicidades por esos 18 meses!!
ResponderEliminarYo también prefiero que sea así en cuanto a su carácter.
EliminarLo de la mujer... tú lo has dicho.
Muchas gracias.
Besitos
Año y medio ya, chiquitica, enhorabuena!!! Está estupenda, Carol, Valeria hace igual con lo de la caca :P
ResponderEliminarGracias!
EliminarVeo que lo de la caca es más común de lo que pensaba, ja, ja, ja.
Un abrazo
Se nota.. y te leo y me parece que estas hablando de la mía que tiene solo un mes más y también tiene claro lo que quiere!! Un besado a las dos.. y mejorare pronto!!!
ResponderEliminarBravo por esas niñas, que aún tan pequeñas, tienen claro lo que quieren.
EliminarUn besazo
Enhorabuena por esa buhita tan linda! Orgullosa estoy yo también! Gracias por compartir esas escenas cotidianas, me ha parecido verla escalando el mundo. Lo de pelar las mandarinas me suena mucho, pero por aquí a la Cereza le gusta roerse las cáscaras. Y o de pintar para ellas también, me paso media vida pintando serpientes y zanahorias :)
ResponderEliminarLamento las intromisiones en el centro de salud, de verdad, aunque no sea algo frecuente es desagradable. También lamento que te encuentres mal de nuevo. Te mando mucho cariñín!! Besitos
Gracia Colo!
EliminarNo nos aburrimos con nuestras pequeñas, y ellas tampoco :)
La verdad es que fue bastante desagradable, me sentí tan expuesta tanto yo como Minerva... ayudó que se disculpase.
Un besazo
Carol, ojalá ya te estés recueprando. Con los comentarios que te llevaste en el centro de salud, yo no habría terminado furiosa.
ResponderEliminarMinerva es un dulce, hace tantas cosas, con lo de comer sola yo quedo feliz! jeje.
Supongo que el caracter viene de la línea de la madre... cierto? je.
Saludos.
Parece que voy mejorando poco a poco.
EliminarLa madre tiene carácter pero no tanto ;)
Gracias por tus palabras.
Mira, me quedo con los avances de Minerva que no son pocos y que debe estar para comérsela a juzgar por lo que nos cuentas.
ResponderEliminarDel comentario patético de la señora mejor ni hablo porque me pongo enferma!
Gracias Silvia, quedémonos con lo bueno, que no es poco.
EliminarBesitos
Felicidades por esos 18 meses!!!
ResponderEliminarAntes de nada decirte que me he quedado muerta con el comentario de "cochino", qué fuerte!! aunque la sra vino a pedirte sus disculpas el daño ya estab hecho, como suele pasar, supongo que esto le servirá para no hacerlo jamás con nadie.
Lo de la revisión, yo os leo cuando vais todas y me doy cuneta de que os preguntan de todo, si no es todo, por lo menos os preguntan, como a ti...a mi cuando vamos no me preuntan nada de nada, pero a ella tampoco jajaja.
Me he reído mucho con que tu niña sepa dónde tiene la bulba, porque la mia sabe dónde tiene todo,...pero nunca se me ha ocurrido enseñarle dónde está su bulba!!!jajaja...me la imagino y me parto de risa, qué graciosa debe ser si le preguntas sobre ello...
En fin, que se lleva más o menos un mes con la mia, y que están para comerselas, así que sí, se te cae la baba con tu niña, como está mandado, que a mi también se me cae, y mucho, con la mia. un besazo
Gracias Paris.
EliminarEspero que esa señora se los piense dos veces la próxima vez.
No se qué es peor si que te frian a preguntas (algunas fuera de lugar o de tiempo) o que no te hagan ninguna.
Se llevan muy poquito, cuando te leo que habras sobre tu nena me recuerda a veces a la mía. Está para comérselas.
Un abrazo
Carol... yo voy a saltarme la parte "menos buena" de tu relato y me quedo con lo orgullosa y feliz que se te lee al hablar de tu preciosa Minerva. Creo que al fin y al cabo es de tu cariño y tu amor del que ella se empapa día a día y eso es lo que se queda ahí para siempre... los demás comentarios de gente desinformada y entrometida...sobran!!! Un dulce beso para las dos!!!!
ResponderEliminarMe siento tan contenta de poder disfrutar tanto de mi hija... y se que eso a ella también le llena tanto como a mí.
EliminarUn besazo
Ays que bonito como la describes, es como si la estuviera viendo!!!!!!!!! Y mira, no te afanes por los comentarios de la gente y la teta, mira que yo los extraño, ajjaja(Eva desde los 3 años en la calle ni se acuerda de la teta, jeje).
ResponderEliminarUn beso grande para las dos!!!!!!!!!!!!!
Gracias Janeth.
EliminarYo es que no estaba acostumbrada a este tipo de comentarios, hasta ahora había tenido suerte.
Un besazo
Qué linda! cada etapa tiene su encanto, y aunque es agotador andar tras ellos cuando se suben a todos lados, es hermoso ver lo grandes que están, las cosas que son capaces de hacer, parece que hace NADA de tiempo estaban recién nacidos y hoy se suben hasta en las paredes! jajaja.
ResponderEliminarEspero que te recuperes pronto, quizá tu cuerpo te está pidiendo un descanso, a veces hasta una tarde libre ayuda bastante.
Besos :D
El tiempo pasa volando, pero nos queda todavía tanto.
EliminarPerece que aunque poco a poco voy mejorando, gracias.
Un abrazo
Felicidades por ese año y medio!!! Y a los comentarios inoportunos, ni caso. La enfermera de mi hijo no me pregunta nada y la verdad es que se me queda una cara de tonta... Menos mal que su pediatra me lo pregunta todo y se interesa por su evolución (estoy encantada con el).
ResponderEliminarBesos!
Gracias María!
ResponderEliminarYo estoy contetísima con su pediatra pero como casi no la vemos... a las revisiones sólo vamos a la enfermera.
Un abrazo