Cuando tuve a mi hija, tenía la idea firme, aunque ambigua, de que quería una crianza natural. Eso antes de saber lo que se entiende como tal, y así lo dejé reflejado cuando comencé mis andaduras en el blog. Luego empecé a oír sobre los distintos tipos de crianza, hay que ver lo que nos gusta encasillar, clasificar y diferenciar las cosas unas de otras. Me topé entonces con la crianza con apego o crianza respetuosa, de la que hasta ese momento no había oído hablar, y me di cuenta de que eso era lo que habíamos estado haciendo nosotros.
Antes de hablar sobre lo que se entiende por crianza con apego quiero dejar constancia de lo que era y es para mí la crianza natural.
Cuando estaba embarazada pensaba lo bonito que sería parir en casa, de forma natural, en la intimidad. Pero me daba miedo y tampoco sabía donde acudir para resolver mis dudas, así que seguimos con los trámites tradicionales. Tenía muy claro que a mi hij@ le llevaría siempre pegadit@ a mí, para sentir nuestro calorcito mutuo, olisquearnos y saber que se encontraba bien en todo momento, así que con tiempo compramos nuestro fular y nuestra manduca antes de su llegada. El pecho se lo quería dar, por supuesto, aunque sería si podía… ese era mi planteamiento por aquel entonces, lo que he aprendido en todo este tiempo. Y lo más importante, siempre lo ha sido, incluso cuando no quería tener hijos, es que lucharía porque mi hij@ fuese un/a niñ@ san@ emocional y psicológicamente (no menciono el plano físico porque se sobreentiende que todos los padres se preocupan por eso), respeto para un amor sincero y sin condiciones.
Para mí nada tiene que ver la crianza natural con la no vacunación, con la que no estoy de acuerdo. Para mí la crianza natural es ser lo más natural con tu bebé, tu hij@, es decir, conectar con lo más profundo, darte cuenta de sus necesidades, prestar atención al instinto que te dice que os necesitáis mutuamente, hacer caso a tus ganas de cogerle porque sí o porque te lo está pidiendo, respetar sus ritmos que naturalmente irá adquiriendo felizmente si se lo permitimos, sin interferir.
Siento que una forma natural de crianza es el contacto, la fusión, y por tanto veo inútiles (esto desde nuestra experiencia, que no tiene por qué ser la de los demás) la mayoría de artilugios varios que se nos intentan vender durante el embarazo, y que generalmente se consideran imprescindibles, como el carrito, la cuna o el parque, que en nuestro caso apenas les hemos dado o les estamos dando uso.
Nosotros porteamos, colechamos (no fue siempre así, ya hablaré algún día de la historia de nuestro colecho), damos lactancia materna, utilizamos pañales de tela (aunque de vez en cuando sigamos utilizando desechables), asistimos a grupos de padres e hij@s (compartir experiencias con otras familias es enriquecedor y nos hace darnos cuenta de que no estamos solos), y nos preocupamos por estar receptivos a las necesidades de nuestra hija en todo momento.
De todo esto que nosotros hacemos lo imprescindible para una crianza respetuosa es estar siempre atentos a las necesidades de nuestr@s hij@s, lo demás estará en función de la forma que mejor encontremos para funcionar como familia, de la manera más empática entre sus integrantes.
La empatía es la clave de la crianza natural. Ponernos siempre en su lugar, a su nivel y no por encima como parece ser lo habitual.
Algo que también considero muy importante es dejarles ser como personas que son, es decir, nuestr@s hij@s no son nuestr@s. Yo como madre estoy ahí para cuidarla y orientarla, pero nunca para adiestrarla o decirle cómo tiene que ser o lo que debe hacer. Estoy junto a ella para ayudarla a encontrar su camino en la vida, no para dirigirla.
Son personas diferentes a nosotros, ese es uno de los motivos por los que me gusta que tengan un nombre propio, y no el de su madre o su padre, como si tuvieran que seguir sus mismos pasos. Entiendo que a algunos padres les haga ilusión que lleven su nombre, cada cual hace lo que mejor le parece, pero yo personalmente no lo comparto, es como quitarles un pedacito de su persona única e irrepetible.
Tus hijos no son tus hijos (Kahlil Gibran)
Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.
La crianza con apego también se conoce como crianza respetuosa, crianza consciente o crianza natural. El término es una adaptación al español del término inglés “attachment parenting”, y que fue acuñado por el pediatra William Sears en el libro que lleva el mismo nombre.
En la página Attachment Parenting International, encontramos, en español, los ocho principios de la crianza con apego. Podéis leer más sobre cada uno de ellos clickeando en los enlaces:
- Prepararse para el Embarazo, el Parto y la Crianza.
- Alimentar con Amor y Respeto.
- Participar activamente en la Rutinas del Sueño.
- Proporcionar Amor y Cuidado Constante.
- Procurar un Equilibrio entre la vida Personal y la vida Familiar.
La teoría de la crianza del apego no considera que tengamos que seguir todos estos principios al pie de la letra, sino que cada familia se desarrolle en la manera en que mejor funcione teniendo siempre en cuenta las necesidades del/a niñ@.
No creo que haga falta leer u oír acerca de este tipo de crianza para estar cercanos a ella. Como comenté al principio, fue investigando, como descubrí que este tipo de crianza era prácticamente con la que nosotros habíamos decidido de forma “natural”, instintiva, criar a nuestra hija. Como decía, en todo caso, el leer sobre lo que tú ya estás haciendo puede ayudarte a no sentirte culpable o un bicho raro, como algunos quieren hacernos creer con sus consejos erróneos y llenos de prejuicios y violencia contra l@s niñ@s.
La psicología, la neurología, la pediatría y la antropología están de acuerdo en que los bebés necesitan mucho contacto y cariño. A pesar de ello parece que la crianza tradicional no quiere perder el estatus que ha tenido durante tanto tiempo, aún habiendo quedado claro que ni funciona ni nos hace más felices, más bien al contrario. Hay que erradicar de una vez esas ideas arcaicas que ven a l@s pequeñ@s como malos y manipuladores, como nuestr@s enemigos. Nuestr@s hij@s nos necesitan, son seres maravillosos que sólo quieren ser amados, escuchados y tenidos en cuenta, porque es lo que necesitamos todos para sobrevivir.
Comparto 100% tu posición!!! Excelente post!!
ResponderEliminarHasta hace muy poco no tenia idea quien era el dr. Sears (pense que era una marca americana) y descubri la Attachment Parenting. Gratamente me di cuenta lo que el dr. profesaba.
ResponderEliminarPonen como un nombre al tipo de crianza, pero en realidad es "la crianza" asi como deberia ser. Natural, original, y intuitiva.
Sin querer hemos escrito sobre lo mismo ;)
aqui esta el link de mi entrada por si queres verla: http://unamamafeliz.com/380/%C2%BFque-es-la-crianza-con-apego
Besos!! Irene
Y eso es lo màs importante, entender y comprender que todo lo que hagamos por los hijos sea desde y por amor. Establecer un fuerte y sano vìnculo afectivo desde el cual el niño empiece explorar el mundo respetando su autonomìa.
ResponderEliminarExcelente post!!!!!!!!!
Yo considero que tengo el método de crianza Cocolisiano...que es uno bastante particular con cositas de aquí y allá, pero que es el que me conecta totalmente con mi bebote en todos los aspectos y con el que él está feliz que es lo único que a mí me interesa en este mundo....La verdad es que yo no soy mucho de encasillamientos....
ResponderEliminarZary, gracias.
ResponderEliminarIrene, es estupendo cuando nos enconramos con temas que se ajustan a nosotros. No se me abre la página que me has dejado :( Besos
Janeth, gracias. Amor sin limitación para un vínculo seguro. Besos
Mamá de un bebote, a mi tampoco me gustan nada los encasillamientos, aunque en este caso a nosotros nos viene como anillo al dedo. Pero de eso se trata, de que cada familia encuentre la manera de ser feliz.
Excelente post! Estoy 100% de acuerdo. Asi comence con mi hijo tambien, el fue quien me llevo a la crianza con apego y yo siempre lo escuche. Comparto mas que nada el hecho de que los hijos no son nuestros, no son propiedad de nadie, somos sus guardianes y guias, nada mas.
ResponderEliminarSaludos.
Hijo fulo:
ResponderEliminarGracias.
Cuanto me alegro, muchos padres se creen con derecho a llevar las riendas de las vidas de sus hijos porque los consideran de su propiedad.
Besos
¡Qué entrada más bonita Carol! No puedo estar más de acuerdo contigo en todo lo que dices.
ResponderEliminarYo no he porteado a mi peque pero quiero hacerlo cuando tenga otro hijo. Por desgracia lo descubrí tarde aunque gracias a vosotras.
Tampoco he colechado nunca y no es algo de lo que me arrepiente porque tanto mi hijo como yo tenemos una forma de dormir que haría el colecho muy poco placentero. Pero en todo lo demás me identifico
Yo me identifico con la crianza con apego, pero no con la crianza natural, pues yo sí uso pañales desechables, carrito y cuna, pero cangureo con mis niños todo lo que puedo, disfrutamos de la LME, colechamos, nos achuchamos y nos besuqueamos, atiendo a sus necesidades a la mínima y para mí son y serán siempre lo primero en mi vida. Yo creo que eso es lo importante, sentir que tus hijos son lo primero y darte igual lo que digan a tu alrededor.
ResponderEliminarUn besote
Silvia, gracias. Como digo tengo que contar algún día la historia de nuestro colecho, porque me costó llegar ahí, me daba miedo. Pero en nuestro caso solucionó el tema sueño para nosotros tres. Besitos
ResponderEliminarNereida, estoy de acuerdo contigo, no debemos hacer ningún caso a los comentarios de los demás sobre nuestra forma de criar a nuestros hijos, pues lo hacemos con todo nuestro amor y cada familia es diferente, ni peor ni mejor. Besos
Totalmente de acuerdo con tu post. Yo sí creo en la crianza con apego al 100%, y con la natural voy pasito a pasito: pienso dar el pecho, ya tengo mi fular y mis pañales de tela, pero voy a usar carrito (más que nada, por los abuelos) y pondré la cuna en sidecar porque aún tengo miedo de que le pueda hacer daño a la nena sin darme cuenta.
ResponderEliminarAntes pensaba que no, pero en estos meses me he dado cuenta de que a la gente le gusta mucho opinar y meterse en la educación de los hijos de los demás sin tan siquiera cuestionarse si lo que ellos dicen realmente es lo mejor. Yo leo, busco, investigo y, tras mucho pensar, decido si llevarlo a cabo o no, teniendo en cuenta que siempre se puede dar marcha atrás. Sé que con Dani acertaré y me equivocaré muchas veces (es lo que tiene ser primeriza), pero también sé que todo lo que haga, lo haré pensando en que es lo mejor para ella, aunque para mí suponga un esfuerzo (que será hecho con todo el gusto del mundo).
Un besote, guapa!!!
Muy buen post, la crianza con apego es la más respetuosa con nuestros pequeños.
ResponderEliminarUn abrazo!
Anuda, cuando estas embarazada comienza la avalancha de consejos que continuará cuando tengas a tu bebé a tu lado. Para mí el colecho ha sido una de las cosas en las que más evolución he tenido, de no querer hacerlo, a quizás me ayude a descansar, hasta disfrutar de él totalmente. Estoy segura de que encontrareis la forma de hacer las cosas en la que más felices seais en familia. Un besazo
ResponderEliminarMaría M., gracias, yo también lo creo. Un abrazo
Carol, por fin estoy aquí!! Maravillosa entrada, llena de cordura! Mi experiencia fue bastante similar, primero sentir y luego comprender que había cierta corriente en esa dirección y también he aprendido tanto, todo tan obvio que, a veces, me da hasta rabia haber estado tan ciega.
ResponderEliminarMe ha emocionado cuando hablas de que nuestros hijos son personas independientes, también lo concibo así, y que nuestra labor es acompañarles y transmitirles la confianza y el amor incondicional para que lleguen a ser lo que son y no lo que nosotros proyectemos en ellos.
Gracias por esta reflexión matutina, me voy más contenta y llena de amor a afrontar el día. Besitos
Cocolina:
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras y por tu tiempo.
El hecho de que los hijos no son de nuestras propiedad no todos los padres lo entienden ni mucho menos lo comparten, de hecho muchas veces se les utiliza para cubrir sus necesidades (emocionales, etc).
Me siento halagada de haberte alegrado el día :)
Un besazo
Guau Carol, excelente entrada! Me parece de muchisima utilidad para las mamis que andan todavia buscandose o que dudan de sus instintos y no estan comodas con lo que se supone deben hacer con sus niños. Comparto todo todo lo que has dicho y lo has explicado genial!
ResponderEliminarEl texto de Gibran me encanta, lo he leido varias veces, la primera mucho antes de ser madre y me impresiono eso de tus hijos no son tuyos.. luego lo he podido comprobar sintiendolo en mis propias carnes.
Hay grandes frases en tu post pero me quedo con esta "Estoy junto a ella para ayudarla a encontrar su camino en la vida, no para dirigirla."
Un besazo enorme!
Nunca me han gustado las etiquetas pero es verdad que comparto muchas de las actitudes de la crianza con apego... Hacemos las cosas a nuestra manera, siempre dejandonos guiar por nuestro sentimiento, respetando y dándole a la gordita todo nuestro cariño y amor... Y pese a lo contrario que cree bastante gente, también hay momentos en los que se le dice que no se pueden hacer ciertas cosas, pero tb he verdad q permitimos que la niña investigue, explore, se manche, juegue, tetee... Muy buena entrada, me ha gustado mucho
ResponderEliminarCarol, gracias. A mi también me impresionó mucho la primera vez que oí lo de que "tus hijos no son tuyos" estando yo embarazada. La verdad es que al principio no lo entendía, hasta que conecté con lo que quería decir, con la esencia de nuest@s hij@s. Un besazo guapa
ResponderEliminarMaría, confieso que yo odio las etiquetas, pero en este caso es lo que más se aproxima a nuestro estilo de crianza. Cada cual, como dices, hace las cosas a su manera, pero si se hace sinceramente desde el respeto para mí ya es crianza respetuosa. Ay pobres, nosotros también le decimos que no tantas veces... más de las que quisiera. Besitos
Carol,
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada.
“…ser lo más natural con tu bebé, tu hij@, es decir, conectar con lo más profundo, darte cuenta de sus necesidades, prestar atención al instinto que te dice que os necesitáis mutuamente,…” Como siempre vas más allá de las etiquetas y te quedas en la esencia ;-) con una parte personal sincera y cercana y una parte teórica super completa
La comparto en el facebook, ¡me parece divina como guía para las futuras mamis que puedan liarse con todos los tópicos.
Abrazos empáticos!
Magia:
ResponderEliminarEstaba segura de haberte respondido al comentario, no se qué habrá pasado.
Ojalá pudiésemos ayudar a las futuras mamás a darse cuenta y/o no sentirse culpables de que hay otras formas de hacer las cosas.
Gracias por tus palabras y por la difusión.
Besos empáticos!