viernes, 13 de mayo de 2011

Conferencia de Carlos González: Alimentación complementaria a demanda

Menos mal que siempre escribo y guardo las entradas en word. Menuda jugarreta nos ha hecho Blogger, no sólo ha perdido todos los post desde el miércoles por la tarde sino también todos lo comentarios. Ahí va de nuevo:

Por fin pudimos ver en Madrid, el sábado pasado, a Carlos González en vivo y en directo. No nos defraudó. Esto tenemos que agradecérselo a la asociación Besos y Brazos, que es la que ha organizado este primer ciclo de conferencias “Conociendo a nuestros hijos”. Próximamente podremos ver algún video de la conferencia en su página web.
Se mostró atento y bromista con los que nos acercamos, antes de que empezase la conferencia, a que nos echase una firmita en alguno de sus libros. Yo me acerqué con Minerva, con “Un regalo para toda la vida” bajo el brazo y quise que se lo dedicase a ella: “Para Minerva, ella es el regalo”. ¿Alguien lo dudaba? Entre tanto Carlos González bromeando y yo sin enterarme, me lo tuvo que repetir hasta tres veces el hombre, hasta que conseguí pillarlo (qué vergüenza); por otro lado el papá haciendo fotos, y luego también quiso quedar inmortalizado con nuestro querido pediatra, que continuó bromeando, “hemos salido del armario...”.

Pero vamos a lo que nos interesa. Carlos comenzó desechando mitos: los niños a los 6 meses no se vuelven tontos. Si hasta ahora con la lactancia, sin saber la cantidad que tomaban, confiábamos en que ellos sabían lo que necesitaban tomar (de uno o de los dos pechos, más o menos tiempo en una toma, o entre toma y toma…) ¿por qué a los seis meses, cuando les introducimos la alimentación complementaria, no van a seguir sabiendo lo que necesitan? Y en vez de ofrecérselo a demanda, como habíamos estado haciendo con el pecho, nos empeñamos en darles unas determinadas cantidades, y esto deriva en unos conflictos entre padres e hijos a la hora de la comida, en los que los padres están preocupados y a veces hasta desesperados, y los hijos angustiados e intentando ver la manera de que no les metan esas cantidades de alimentos, que ni les caben en sus barriguitas ni en ocasiones les gusta (a los adultos no nos gusta ni comemos de todo).
Resulta que las cantidades que recomiendan que hay que darles a los niños han ido cambiando a lo largo de los años, disminuyendo las necesidades calóricas por día. En el estudio que hizo la doctora Butte, diferenciando entre niños y niñas, si tomaban o no el pecho, y siempre con niños sanos, en una misma franja de edad hay niños que comen casi el doble. Si para colmo, en las recomendaciones, siempre se redondea al alza, y utilizando la cantidad del que más come (para que no haya niños que se quedan con hambre), así tendremos un montón de niños luchando para que no les metan más de lo que necesitan.
Carlos González nos dice que la realidad es que nadie sabe cuanto necesita comer un niño, ni cuantas vitaminas, proteínas, etc, necesita. Por ejemplo, les damos fruta y zumo a los niños porque hace años se decía que necesitaban una cantidad determinada de vitamina C, pero los niños que toman leche materna tienen ya toda la vitamina C que necesitan, y todas las demás vitaminas. Lo único que les puede faltar, a los niños de pecho, es zinc y hierro. Por tanto entre los primeros alimentos que habría que darles a los niños a los seis meses, deberían estar los que sean ricos en hierro, pollo, carne, pues el hierro de las verduras se absorbe muy mal, a no ser que vaya acompañado de vitamina C. Por eso los adultos comemos dietas variadas y no disociadas como se las hacemos a nuestros hijos.
Hay niños que no quieren comer nada que no sea pecho hasta los diez meses. Si el niño sigue engordando no pasa nada. Pero si sólo come teta y no gana peso seguramente haría falta darle hierro (uno de los síntomas de su carencia es la falta de apetito). Carlos González remienda ir a nuestro pediatra, si más o menos a los 9 meses nuestro hijo sigue sin comer otros alimentos, para que valore si es necesario mandarle hierro. Es bueno saberlo, porque Minerva come, a veces, y el pollo y la carne no está entre lo que decide comer. Así que si sigue así tendremos que visitar a nuestra pediatra, y puesto que en el parto le cortaron el cordón enseguida, con más motivo. Carlos nos explicó que el pinzamiento del cordón umbilical del niño nacido a término habría que hacerlo sin prisa, pasados 3 ó 5 minutos, porque esto hace que tenga mayores reservas de hierro. Por eso se recomienda empezar con la alimentación complementaria a los seis meses (otro motivo es educacional y no nutricional, porque en ese caso les daríamos unas gotitas de hierro y nos olvidaríamos), porque se estima que las reservas de hierro se acaban entre los 6 y los 12 meses. El hierro que pueda tomar la madre no afecta a la cantidad de este en la leche materna, ya que además un exceso de hierro tampoco sería bueno.
Nos dejó claro, por si alguien todavía lo duda, que la leche materna tiene más grasa según va pasando el tiempo, por lo tanto cuando el niño ya tiene 1 año y te dicen que tu leche ya es agua, tendríamos que contestarles que no es que no sea agua sino que ya es mantequilla. Además aclaró que la cantidad de leche que hay que ofrecer a un niño hasta el año es de medio litro, y a partir de ahí máximo medio litro de leche al día. Se aconseja primero teta y después los otros alimentos que vayamos a darle, por los que vayan a darles cantidades ingentes de papilla, porque si se comiese todo luego no podría con el pecho (o el biberón). Pero daría igual, antes o después de la teta, si el niño comiese solo, porque no comería tanto.
Carlos González nos enseñó un folleto que muestra a la perfección cómo debería ser a alimentación complementaria de nuestros hijos.
Se trata de un folleto donde no hay gramos, ni horas, ni lista de alimentos, ni calendarios, a diferencia de los que nos dan en los centros de salud. La foto lo dice todo. La papilla no es papilla, el biberón es un vaso en la mano del bebé, al igual que la cuchara, y el bebé no está comiendo. Pero está feliz, que es de lo que se trata.
Este folleto recomienda entre otras cosas, nunca introducir cereales en el biberón, cosa que parece que ya se les explica en la carrera, aunque a algunos pediatras parece olvidárseles. Se trata de introducir la cuchara con la alimentación complementaria, como comenté antes (según Carlos González) el introducirles otros alimentos es educacional, no nutricional. Recomienda también evitar la sal y el azúcar, para que no se acostumbren a tomar tanta sal y tanta azúcar cuando sean adultos. Antes del año los niños deberían beber en vaso, en biberón beben más cantidad y ya hemos dicho que a partir del año se recomienda como mucho medio litro de leche, para que coman otras cosas. Y el biberón nunca debería llevarse a la cama, porque se duermen con él y les provoca caries.
Por tanto, Carlos nos alienta a plantearnos un objetivo a medio-largo plazo. Si queremos que nuestros hijos coman comida normal con 2 y 3 años, ¿por qué nos empeñamos en darles papillas? Hay niños que con esas edades no comen si no está todo bien triturado, o siguen con el biberón. Nos plantea entonces, si no queremos eso, si le vamos ridiculizar porque ya es un niño tan mayor para seguir con esas cosas, ¿por qué no atajar el problema? Pues hemos sido los padres los que le hemos acostumbrado a ello.
Como a muchos padres lo que les da es miedo que sus hijos se ahoguen si les dan trozos de comida, aclaró la diferencia entre ahogarse y atragantarse. En el primer caso la comida se va hacia el pulmón, y casi siempre son frutos secos o piezas pequeñas (cosas duras y redondeadas), es por esto que se recomienda evitar los caramelos y frutos secos hasta por lo menos los tres años. Las cosas blandas se quedan a medio camino, lo que sería atragantarse, y o bien se lo terminan tragando o lo echan fuera, ellos tan tranquilos (cuando son más mayores si se asustan, porque se les ha pasado el momento) y nosotros asustadísimos. En su opinión, las redecillas antiahogo no son necesarias para nada. Ya comenté en otro post que a mi este artilugio me produce repelús.
Hay que respetar al niño, darle lo que necesita en cada momento. Fue una de las frases que más me gusto oírle decir. Tienen periodos de ventanas de oportunidad, en los que desean hacer determinadas cosas. Si no los dejamos (comer, caminar…) se les pasa la edad y luego ya no tienen ganas de hacerlo por ellos mismos.
Unas normas generales para la introducción de la alimentación complementaria son:
Empezar a los seis meses, aunque si muestran interés antes se lo podemos ofrecer (igual luego se lo lleva a la boca pero no se lo come), introducir los distintos alimentos poco a poco, tener cuidado con los más alergénicos (leche, huevos y pescado), el gluten no dárselo antes de los cuatro meses ni después de los siete y no darles mucho al principio. Y en definitiva, pueden comer lo que se coma en casa.
Como colofón final, y aunque ya había hecho referencias durante toda la conferencia a que los niños coman ellos solitos trozos de comida y no papilla (deja también claro que no pasa nada si comen y continúan comiendo de más mayorcitos papillas, pues todos terminan comiendo como los adultos), para que aprendan a comer ellos, que de eso se trata, utilizó por primera vez el término “Baby-led-weaning”, es decir, alimentación complementaria a demanda. Los niños, llevándose ellos mismos trozos de comida a la boca, aprenden motricidad fina, a diferenciar texturas y sabores, aprenden a tomar sus propias decisiones, y a masticar y deglutir. Nos mostró fotografías de niños, de entre seis y doce meses, comiendo solos, comida normal, y además de la sonrisa que te provoca verles, deja bien claro de lo que son capaces si se lo permitimos.

La conferencia se extendió un poco más de lo que habían planeado, pero aún así Carlos González se portó como un caballero y atendió, otros tres cuartos de hora más, a las preguntas que todavía les rondaban a algunos padres. Y tras esto, y siendo ya casi las dos y media, desde las 11 de la mañana que comenzó la charla, continuo con la firma de libros de algunos rezagados.
¿Se puede pedir más?
A parte de todo lo que nos contó, que no fue poco, me gustó especialmente un par de cosas, el respeto que siempre insta a que tengamos hacia nuestros hijos, y el que toda la información que utiliza sea contrastada, mediante estudios científicos, porque es de agradecer que cuando no sabe algo lo diga claramente, “pues no lo sé”, a diferencia de otros que se inventan las cosas cuando no las saben. Por eso Carlos González nos encanta y nos inspira confianza.
Salimos contentísimos.



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20 comentarios:

  1. Estupenda entrada Carol.

    La verdad es que ando un poco preocupadilla con Raúl, porque no se interesa demasiado (prácticamente nada) por la comida como tal. Y esta información me va bien para reafirmar que no estamos haciendo las cosas mal. Tendré que ir al pediatra para comentarle en un mesecillo por si aún no ha decidido ponerse a ello, pero de momento no pasa nada.

    A Albertina de De chupetes y babas la tengo loca con el tema, que como sé que su nena come AC a demanda... Pobrecilla, menudos rollos le pego.

    Pues nada, que seguiremos ofreciéndole sin prisas...

    Un besote. Y gracias!!

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  2. Carol, si te sirve de consuelo a Minerva le pasa igual, tuvo una temporada que parecía interesarle algo más y ella sola se lo llevaba a la boca y lo chupaba, pero lleva ya un tiempo que pasa de todo, ni si quiera el pan.
    Nosotros si dentro de un mes o mes y medio sigue así iremos también al pediatra a contarle la historia.
    Estoy para lo que necesites y pueda ayudarte. Me ayuda saber de otras mamás que también andan con AC a demanda.
    El día menos pensado se lanzan, ja, ja, eso espero.
    Besos y gracias a tí!

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  3. Carol muchísimas gracias por un resumen tan estupendo de la conferencia, la verdad es que tuvo que ser una maravilla escucharle!! Nosotros seguimos mas o menos la forma que el comenta, tambiennporque mi hija es la unica que acepta, y aunque hemos pasado unos días compilados porque la peque no ha querido comer nada después de haber estado con anginas, creemos que es el mejor método, el mas respetuoso y el que menos estrés genera en la familia. Un besazo y muchísimas gracias

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  4. Un resumen fantástico Carol. Carlos González nunca defrauda. Ojalá venga por mi tierra y pueda conocerlo en persona, aunque no sé que libro me llevaría porque los tengo todos menos el último.
    Yo quería haber empezado directamente con trocitos pero mi marido no estaba convencido del todo y hemos hecho algo un poco mixto. Y probamos la dichosa redecilla, pero no nos terminó, a mi tan bien me daba repelía. Ahora mismo el peque sigue tomando mucha teta y la comida principal en puré, que además le encanta; y además en el momento en que mostró interés le empezamos a dar a probar de nuestra comida. A ver si Minerva se lanza. 

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  5. @Mousikh, gracias. A mi me hizo mucho ilusión verle y escucharle. Nosotros los cereales se los damos en papilla (de hecho últimamente le gusta más bebérselo en vasito que con cuchara), creo que cada cual encuentra lo que les viene mejor, especialmente para el bebé.
    Pues sí, a ver si Minerva se va animando.

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  6. PArece super interesante, yo creo que he tenido la suerte de contar con pediatras muy buenos que siempre me han asesorado genial, aunque te digo que cuando alguno no quiere comer, como mi niño grande, es un verdadero suplicio, pero bueno con el tiempo te das cuenta de que todos los niños comen lo que necesitan :)

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  7. Avecesmujersiempremama, yo de mi pediatra (por ahora, sólo la he visto en las revisiones) no me quejo, estamos contentos.
    Eso creo yo, que tod@s comen lo que necesitan.

    Lily, echaré un vistazo, aunque la novela romántica nunca ha sido mi estilo.

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  8. Muy interesante la idea de alimentacion complementaria a demanda.

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  9. Mamás Todoterreno, aunque yo ya había oído hablar del tema y es lo que hacemos con la peque, la conferencia resultó muy interesante

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  10. Un resumen estupendo Carol.Yo lucho por que no obliguen a mi peque a comer cuando yo no estoy.Ellos son listos saben cuanto y cuando lo necesitan.Besitos

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  11. Eva, gracias. Espero de corazón que consigas que respeten a tu bebé
    Besos

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  12. HOla carol , soy mama de dos niños uno de 4 años que aun mama y otro de seis meses que creo que debo empezar con la alimentación complementaria ... la verdad es que no me apetecia nada pero despues de leer tu resumen de la conferencia de nuestro san carlos Gonzalez creo que me voy a animar. quisiera hacerlos como el dice y que Hugo consiga comer de todo sin necesidad de triturados pero me da un poco de miedo la verdad por lo de atragantarse , con el mayor intente de todas maneras y despues de leerte creo que tuvo falta de hierro....ahora como muy bien pero eso si sin obligarle aunque a veces la sociedad te hace caer en el error y necesitas repetirte a ti misma que no pasa nada que el sabe lo que debe comer .... en fin cosas de la crianza.
    Me ha gustado tu blog , un beso fuerte
    Kali

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  13. Kali, bienvenida.
    Espero que nosotras también tengamos una lactancia tan exitosa como vosotros.
    Yo empecé a los seis meses a introducirle la alimentación complementaria a trocitos, siempre blanditos y si no los machacaba. Ahora Minerva tiene ocho meses y no come apenas, a veces chupa algo, pero la carne nada de nada, si sigue así tendremos que acercarnos al pediatra para que lo valore (una posible futura anemia).
    Una vez que empiezas te das cuenta de que ellos mismos si hay un trocito más grande que les incomoda (por decirlo de alguna manera) o bien lo echan o se lo tragan.
    Yo en cuestión de alimentación no hago caso a nadie (bueno y en ninguna cuestión, ja, ja). Ellos saben lo que necesitan, y Minerva ahora lo que quiere es teta y más teta.
    Muchas gracias.
    Besos

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  14. Hola! Mi chiquitina hace 9 meses la semana pasada, y estoy un pelín preocupadilla con esto. Actualmente toma pecho y papillas de frutas y puré de verdura...y nada más...me da miedo que se ahogue con los trozos, no sé...yo quiero empezar a demanda, tal y como explica Carlos González... peor no sé, tengo duda... entonces,¿Le doy los alimentos que yo coma y po su edad el pueda comer? es deir, si yo hoy como no sé...lentejas, ¿le dejo que pruebe las lentejas? y la fruta, ¿como se la doy? en trozos pequeños.....el plátano y todo lo demás....

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  15. Por cierto, he tenido que publicar como Anonimo por que no era capaz de hacerlo con mi nombre, que torpe soy, jajajaja....

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  16. Hola Elena, Minerva hará los nueve meses la semana que viene. No es que coma mucho, a veces ni quiere ni probar las cosas, y otras se lanza y se lo lleva a la boca ella sola, que de eso se trata. El platano por ejemplo se lo damos tal cual (madurito) y ella lo chupa y a veces se lleva algún trocito que o bien se traga o simplemente decide escupir. La manzana se la damos en láminas finas, la naranja el gajo entero (le encanta)... Minerva ya ha provado las lentejas, tal cual o un poco aplantadas con la cuchara... Deja a un lado el miedo, es normal que alguna vez se atraganten (que no ahoguen), al fin y al cabo están aprendiendo (todos se caen cuando están aprendiendo a andar). Además a estas edades les encanta explorar y probar cosas nuevas.
    Espero que os vaya bien. Si tienes dudas te recomiendo su libro "Mi niño no me come".

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  17. hola!q suerte a ver podido verle! sabes como puedo informarme de futuras conferencias? no se si pasara algun dia por Santiago de Compostela q es donde vivo!
    Muy buena tu entrada, yo me lei Besame Mucho y me cambio la vida, por fin me vi apoyada por alguien en mi forma de educar!! ahora estoy con Mi niño no me come, sabes si tiene alguno mas a parte de estos y el de la lactancia?
    xcierto, qtal tu niña con lo de la AC?
    saludos!

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  18. Clara88, gracias. La verdad es que me gustó mucho verle, tenía muchas ganas.
    No se muy bien donde podrías informarte, imagino que en la web podrías encontrar algo. Yo me enteré en las redes sociales y también por el hecho de que se celebraban al lado casi de mi casa.
    Yo he leído los tres que mencionas y también Entre tu pediatra y tú. Me encanta este hombre. El último que ha salido es En defensa de las vacunas.
    Mi nena fue a partir de los nueves meses cuando empezó a comer algo más en serio. Yo confío en que ella sabe lo que necesita, así que nunca le hemos forzado a comer. Siempre le hemos ofrecido alimentos sanos en trozos (ahora come casi siempre lo mismo que nosotros) y según el día come mas o menos. Puedo decirte que está estupenda.
    Saludos!

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  19. que buena entrada!!
    la puedo pinchar en mi FB?
    amo a carlos gonzalez. me fascina!
    maria, mi hija, empezo a comer a los 10 meses. tomaba solo teta y estaba llena de rollos! hermosa!! el pediatra no se preocupaba, nosotros tampoco. pero los familiares... UF!!! decian "a esta nena le falta algo solido", "habria que sacarle la teta para que coma", etc... ahora come de todo, nunca necesito hierro y esta super sanita con su teta y demas alimentos.

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  20. Pao:

    Gracias, me encantó verle y escucharle en persona, y como siempre intento difundir todo lo que pueda ayudar a otras mamás y otros papás.

    Claro que lo puedes compartir en facebook.

    Aunque nosotros empezamos a ofrecerle a Minerva trocitos a los seis meses y algo comía y chupaba no fue hasta los 9 meses cuado empezó realmente a comer algo más. Tampoco nosotros tuvimos problemas de hierro, y eso que me preocupaba porque la carne ni la probaba.
    Yo menos mal que no tuve que oir ningún comentario.

    Besos

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