Tengo tres años y medio. Hasta hace bien poco yo era el centro de atención, era el rey de la casa. Los dos me cuidaban, jugaban conmigo, me daban de comer, a veces los fines de semana podía dormir con ellos, salíamos a pasear todos los días, les hablaban de mí, orgullosos, a los demás… Pero desde hace tres meses y medio todo ha cambiado.
Hace tres meses y medio ella empezó a encontrarse mal. Yo ya había notado que desde hacia tiempo le había ido creciendo la barriga, y claro, eso no debía de ser nada bueno. La veía tan malita que me asusté mucho, temblaba y todo de verla. Intenté acercarme a ella para consolarla pero parecía que no quería tenerme cerca.
Me quedé muy preocupado cuando se marcharon sin mí, y así seguí hasta que por fin llegaron de nuevo los dos al cabo de tres días. Estaba tan contento… que apenas les hice mucho caso de lo que me decían. Sólo quería estar con ellos. No fue hasta que me relajé un poco cuando noté un ruidito que provenía de un cestillo que habían puesto junto a su cama. Me acerqué con cuidado e intenté asomarme, pero me decían que no me acercase. Entonces noté ese olor, cuando llegaron me habían acercado algo a mi naricilla pero no le presté demasiada atención.
Desde que trajeron ese bichito a casa ya nada es igual. Sobre todo ella, ya no juega conmigo, ni siquiera me acaricia apenas, cuanto echo de menos que me rasque, ay! Sólo tienen ojos ya para ese bichito, aunque ni siquiera les deje dormir por la noche. Además no hace nada, no se cómo no les aburre, con lo gracioso y juguetón que soy yo.
Como el bichito no me hace mucho caso yo tampoco le presto demasiada atención. Dicen que dentro de no mucho ya jugará conmigo y que ya me esconderé para que no me coja, pero si ni siquiera sabe andar!
A mí lo único que me preocupa es cuándo va a volver a ser todo como antes.
Ay, con lo que disfrutaste esa tarde que vine con unos amigos de Barcelona, que estabas todo el rato encima de nosotros... a veces literalmente.
ResponderEliminarTranquilo, todo volverá a la normalidad. Eso sí, hay que ser paciente. No veas lo que nos cuesta echar a andar a los de nuestra especie XD
Yo si te hago casito..., de hecho te compramos un regalito para que no estuvieras triste. Y como ya le decía a tu dueña hace tres meses y medio, coge fuerzas ahora que puedes, que dentro de un tiempecito desearás poder estar como ahora... jejejeje
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios, nos animan mucho. Además son los que dan vida a un blog.
ResponderEliminar¡Ay, qué lástima! Yo me quedo contigo, que aquí no hay bichitos...
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